El “efecto fin de ciclo” que impulsa las acciones argentinas en el exterior por las expectativas de inversores que creen que cambiará la política económica con un nuevo gobierno y, por ende, se valorizarán las compañías, tiene su correlato doméstico: cada vez más ahorristas no piensan sólo en verde y se vuelcan a los fondos comunes de inversión, una herramienta que permite poner los ahorros en una canasta de acciones. Las ganancias explican el fenómeno. Las últimas cifras disponibles señalan que en los primeros cinco meses de 2015 los fondos conformados con acciones locales ganaron en promedio 35%. Más allá de la evolución de los activos, el crecimiento del volumen operado en fondos comunes es –sumando los de acciones, bonos y mixtos–, para los analistas, una clara señal de cómo una herramienta de inversión está ganando terreno. De acuerdo con datos de la Cámara de Fondos Comunes de Inversión (Cafci), de los casi $ 136 mil millones operados en todo 2014, se pasó a cerca de $ 170 mil millones en mayo de 2015. Esto es, el 25% más.
“En los últimos doce meses, la renta variable (N de R: la evolución de las acciones)argentina fue vista con buenos ojos a nivel internacional, más aún cuando comenzó a vislumbrarse un cambio de ciclo político que anticipaba una inserción de la Argentina en los mercados internacionales de capitales”, explicó Juan Martín Aguado, gerente comercial de Consultatio Asset Management, en referencia a los motivos que impulsaron los valores de las acciones. Un balance de ese período señala que, mientras que un plazo fijo rindió 23,5%, el dólar ahorro 11,3% y el valor promedio del m2 en la Cuidad de Buenos Aires cayó 10,3% –con una inflación medida por el Congreso de 29,8%–, el promedio de los fondos de renta fija (bonos) llegó al 30% y los de acciones argentinas, cerca de 80%. “Creemos que esas ganancias, junto con las campañas que acompañaron las emisiones de YPF en los últimos años que incentivaban a los pequeños inversores, colaboraron con la llegada de más personas al mercado”, apuntó Aguado.
Más popular. Ezequiel Asensio, especialista de Balanz Capital, agregó que, “si bien con la instauración del cepo fueron las compañías las primeras interesadas en esta herramienta, las ventajas que ofrece este tipo de producto hace que sea más adecuado para quienes se acercan al mercado por primera vez”. Entre las ventajas, destacó que se puede ingresar a partir de un monto de $ 10 mil, se puede diversificar la cartera en un gran número de activos –para reducir el riesgo ante la fuerte caída, por ejemplo, de un bono o acción–, los inversores tienen acceso al desempeño de los mismos en forma diaria y, según las características de cada uno, se puede retirar el dinero sin tener que esperar hasta un plazo final de vencimiento. De cara a los próximos meses, Aguado estimó que “serán de incertidumbre y habrá una gran volatilidad en el mercado debido al proceso de elecciones”.
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