Sam Bankman-Fried, fundador y exjefe de la plataforma de criptomonedas FTX, aceptó ser extraditado a Estados Unidos para enfrentar cargos de fraude en Nueva York.
El grupo FTX se estableció en 2019 y se convirtió en uno de los favoritos de la industria de las monedas digitales. Hasta su implosión en noviembre, valía unos US$ 32.000 millones, indicó la agencia AFP.
Bankman-Fried está acusado de 8 cargos, que incluyen conspiración, fraude electrónico, lavado de dinero y violaciones a la ley de financiamiento electoral.
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Por otra parte, la Comisión de Bolsa y Valores estadounidense (SEC, autoridad bursátil) lo responsabilizó de violar las leyes de valores.
"Estaba orquestando un fraude masivo desde hacía años, desviando miles de millones de dólares de los fondos de los clientes de la plataforma comercial para su propio beneficio personal y para hacer crecer su criptoimperio", dijeron los fiscales estadounidenses.
En cuanto a las donaciones para las campañas políticas, Bankman-Fried fue uno de los mayores contribuyentes declarados del partido Demócrata y dice haber aportado la misma cantidad de dinero, pero en forma oculta, a los republicanos.
Para la elección de 2020, la campaña de Joe Biden recibió un aporte de más de 5 millones de dólares, señaló AFP.
De Bahamas a Nueva York
El 12 de diciembre, el multimillonario de 30 años fue detenido en su apartamento de Nassau a pedido de fiscales federales de Estados Unidos, acusado de engañar a inversores y abusar de los fondos que pertenecían a los clientes de FTX y su unidad comercial hermana Alameda Research.
Este miércoles, Bankman-Fried compareció ante un tribunal de primera instancia en la capital bahamense comprometiéndose a no impugnar una solicitud de extradición formulada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, informó AFP.
En Nueva York, Bankman-Fried debe comparecer ante un juez en la corte federal de Manhattan.
LM / ED