La crisis financiera global comienza a golpear la industria local, como tanto se había anticipado y temido. Unos 500 trabajadores de la empresa General Motors recibieron telegramas de despido.
Lo aseguró el secretario gremial de SMATA, Gabriel Bienucci, quien anticipó que, si los despidos prosperan, los obreros tomarán la planta situada en la localidad santafesina de Alvear, 15 kilómetros al sur de Rosario.
"La empresa nos comunicó por vía telefónica que iba a mandar 500 telegramas de despido", declaró el representante gremial a la radio rosarina LT8, agregando que "no tenemos mucho por decir, esto nos ha sorprendido".
"Actuaron de muy mala fe. Es inaudito e incompresible que se tome esta determinación. No sé qué van a aducir pero estamos en esto", afirmó Bienucci.
Sin embargo, el sindicalista cree que la medida no se debe a una presunta caída de ventas en el mercado interno e internacional por la crisis financiera, sino que la empresa tomó la decisión por un conflicto gremial iniciado "a partir del despido de un operario".
Bienucci espera que los directivos de la empresa "van a aducir que hay caída de ventas pero la verdad es que hay un conflicto gremial que ellos estaban perdiendo, en el sentido de que hay una conciliación obligatoria por el caso de un compañero que había despedido y metieron todo en la bolsa". La compañía "pasó por arriba al Ministerio (de Trabajo)" afirmó el dirigente de SMATA, quien calificó ese accionar como "de muy mala fe"
"Además consideramos que entre los despedidos hay 200 efectivos, 200 contratados y 100 eventuales. Ahora iremos al ámbito naciona l y tomaremos la planta", concluyó el sindicalista.