El Consejo Ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó un acuerdo de 36 meses con Ghana por US$ 3.000 millones en el marco del Fondo Ampliado para el Desarrollo (FAD).
Algunas de las medidas que debe adoptar el gobierno ghanés son calcadas de las que figuran en las comunicaciones sobre la Argentina: lucha contra la inflación, reestructuración del gasto público, ajuste monetario, menos intervención y flexibilidad cambiaria.
Este acuerdo se basa en el Programa para el Crecimiento Económico Post-COVID-19 del gobierno (PC-PEG), que tiene como objetivo “restablecer la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de la deuda, e incluye amplias reformas para fortalecer la resiliencia y sentar las bases de un crecimiento más sólido y inclusivo”, indicó el organismo internacional en un comunicado.
Por decisión del Consejo Ejecutivo, se realizará un desembolso inmediato a Ghana equivalente a 451,4 millones de DEG (unos US$ 600 millones).
El FMI considera que los fuertes impactos externos de los últimos años “han exacerbado las vulnerabilidades fiscales y de deuda preexistentes de Ghana, lo que ha llevado a una pérdida de acceso a los mercados internacionales, una financiación doméstica cada vez más limitada y una dependencia de la financiación monetaria del gobierno”.
Ghana se encuentra en medio de una de sus peores crisis económicas en décadas. La inflación llegó a su punto más alto interanual en 2022, alcanzando el 31% y su moneda, el cedi, fue clasificada como la moneda de peor rendimiento del mundo.
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En julio del año pasado, el gobierno ghanés inició las conversaciones con el FMI para lograr el desembolso anunciado esta semana.
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Kristalina Georgieva, Directora Gerente del FMI, comentó que “las autoridades han lanzado un programa integral de reformas que será respaldado por el acuerdo del FAD. Se centra en restablecer la estabilidad macroeconómica y la sostenibilidad de la deuda, así como en implementar amplias reformas para fortalecer la resiliencia y sentar las bases de un crecimiento más sólido y inclusivo”.
Según la directora, se ha iniciado un ajuste fiscal sustancial y adelantado con el presupuesto de 2023. Los ingresos mejorados y el gasto simplificado se combinarán con políticas para proteger a los hogares vulnerables y crear espacio para un mayor gasto social y de desarrollo a medio plazo”.
En otro tramo, Georgieva apuntó que “las políticas monetarias y cambiarias en el marco del programa se centrarán en contener la inflación y reconstruir los colchones de reservas extranjeras. El Banco de Ghana continuará endureciendo la política monetaria hasta que la inflación esté en un camino de disminución firme y eliminará la financiación monetaria del presupuesto. El banco central también mejorará la flexibilidad del tipo de cambio y limitará las intervenciones cambiarias para reconstruir los colchones externos”.
"Se está implementando una ambiciosa agenda de reformas estructurales para revitalizar el crecimiento liderado por el sector privado, mediante la mejora del entorno empresarial, la gobernanza y la productividad”, finalizó la directora del FMI.
LM / ED