Tras un año de cifras de la economía con signo negativo, en mayo se registró un primer cambio de tendencia y el nivel de actividad mejoró 2,6 por ciento respecto de un año atrás, impulsado esencialmente por una cosecha de notable rendimiento.
El Indec difundió el Estimador Mensual de la Actividad Económica (EMAE), una especie de adelanto de la medición del PBI, y en mayo se constató también una mejora del 0,2 por ciento con respecto a abril de este año, aunque en el acumulado de cinco meses la misma muestra un descenso del 3,1 por ciento.
Sin dudas que el punto central de esa mejora fue el sector de la agricultura, que registró una mejora interanual del 49,5 por ciento. El sector de transporte y comunicaciones también mejoró en forma interanual, el 1,8 por ciento y la explotación de minas y canteras el 1,3 por ciento. Los servicios de enseñanza mostraron un signo positivo en la comparación interanual del 0,8 por ciento.
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No obstante, la devaluación junto al elevado nivel inflacionario y el aumento de las tasas de interés promovieron una fuerte caída del 16 por ciento en la intermediación financiera, mientras que el consumo mayorista y minorista retrocedió 11,4 por ciento y la industria también retrocedió un 6,5 por ciento.
Desde el Ministerio de Hacienda resaltaron que hay un cambio de tendencia al asegurar que "se trata del primer dato de crecimiento interanual después de 12 meses". "Esto es producto principalmente de la recuperación del sector agropecuario, pero también por el crecimiento o menores caídas en sectores importantes de la industria, el comercio y la construcción", puntualizaron fuentes de esa cartera.
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Esos mismos funcionarios agregaron que "hacia delante se espera que la campaña agrícola continúe aportando al crecimiento. Lo mismo se espera de la construcción, que en mayo registró el número de permisos de obra más alto desde mayo de 2017 y también se aguarda que comience a impactar la mejora en los salarios reales producto de las negociaciones paritarias".
CP
