Este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer el dato sobre la inflación de noviembre. De acuerdo con la información oficial, fue de 4,9% respecto de octubre. Con este valor, se perforó la barrera del 5%, algo que no se registraba desde el 4,7% registrado en febrero último.
En tanto, el nivel general de precios tuvo un incremento de 85,3% en los once meses del 2022, mientras que en la comparación interanual registró una suba de 92,4%.
"En un contexto de subas en la tasa de interés de la deuda en pesos y desaceleración de emisión, gracias a un mayor endeudamiento, era esperable que se modere la suba del IPC. Sin embargo, así se agrandan los problemas hacia delante", señaló Santiago Casas, economista de la Fundación Libertad y Progreso. "El rubro con mayor aumento fue “Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles”, en un 8,7%, por la quita de subsidios en las tarifas", agregó.
Igualmente, Casas no se mostró tan optimista con este resultado y advirtió que "no hay fundamentos para pensar que se va a reducir la inflación sostenidamente con las políticas que lleva adelante el gobierno". "Sin un plan de estabilización llevado adelante por un gobierno creíble, donde se dé una solución a la deuda en pesos y se reduzca el déficit fiscal, la inflación seguirá en niveles altos", aseveró.
Por su parte, el economista Salvador Di Stefano fue aun más criticó al escribir en sus redes sociales: "ALERTA se adelantó el día de los inocentes, inflación de noviembre 4,9% que la inocencia les valga".
Una reacción similar tuvo la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, al adjuntar una imagen de " El Grito" de Munch junto con el dato de la inflación.
Cuáles son las perspectivas a futuro
Jimena Calvo, economista de FUNDAR, subrayó que "la inflación en Argentina ha evidenciado una tendencia ascendente a lo largo de los últimos veinte años, llegando hoy a niveles por encima del 90% anual. En cambio, la gran mayoría de los países del mundo han logrado mantener tasas relativamente bajas y estables". De hecho, el país permaneció catorce de los últimos dieciséis años entre las diez economías con mayor inflación y está a punto de unirse al pequeño club que enfrentó tasas superiores al 100% en al menos un año de la última década (Burkina Faso, Líbano, Sudán del Sur, Sudán del Norte, Venezuela y Zimbabue).
"Estos niveles inflacionarios son incompatibles con un proceso de crecimiento sostenido, mejora en la distribución del ingreso y reducción de la pobreza". sostuvo. Un dato que agrava la situación es que entre 2011 y 2021 el ingreso por habitante de la Argentina cayó 13%, una performance que se encuentra muy por debajo de la experimentada por otros países de la región. "Para retomar la senda del crecimiento, reducir la inflación es una condición necesaria y la prioridad macroeconómica número uno", opinó.
Aun así, la economista recalcó que "un correcto diagnóstico es central para enfrentar el problema." "Desde Fundar contribuimos al alcance de dicho consenso mediante el estudio de los determinantes de la inflación en Argentina, como paso previo a sugerir aquellos aspectos que debería abordar una política antiinflacionaria", puntualizó.
Inflación: el costo de la vivienda, las comunicaciones y los productos que más subieron en noviembre
En tanto, Guido Zack, también economista de FUNDAR, explicó que "las consultoras pronostican que los precios no se desacelerarían al menos hasta finales de año, por lo que la inflación interanual se acercaría al 100% en diciembre." "A partir de la inercia, y con el tipo de cambio y las tasas alrededor de ese porcentaje, no hay muchos motivos para pensar una baja significativa"; subrayó.
Sin embargo, comentó que el gobierno está haciendo esfuerzos para alinear expectativas en torno al 4% mensual para el año que viene. "Si lo logra o no va a depender de su capacidad de persuasión y de bajar el ritmo de variación del tipo de cambio y las tasas. El riesgo es bajar el ritmo de variación de estas dos variables pero no lograr alinear expectativas (y paritarias) a ese porcentaje y que la inflación se mantenga en torno a los niveles actuales o superiores", declaró. "En ese caso, es posible que aumente la presión sobre las reservas internacionales del BCRA, por lo menores incentivos a permanecer en activos en moneda local", dijo.
Por último, señaló que "el problema al que se enfrenta el gobierno en este año electoral es que los incentivos a refinanciar no dependen exclusivamente de lo que haga el mismo gobierno sino también de las declaraciones de las/os principales candidatas/os a gobernar. Ojalá que los incentivos políticos se alineen para que todas las personas que se candidateen declaren responsablemente que la deuda en pesos se tiene que pagar, sin renegociaciones, reperfilamientos ni nada que se le parezca".
"Eso daría un horizonte más claro de financiamiento del sector público sin tener que acudir a la emisión monetaria, lo que dejaría una economía algo menos desordenada para la próxima administración", concluyó Zack.
RM