En un año signado por la pandemia y el mayor gasto generado por las ayudas económicas para los sectores más vulnerables, la maquinita monetaria financió todo el déficit fiscal primario que en 2020 cerraría en torno a 7% del PBI. Según los cálculos de analistas, la asistencia monetaria al Tesoro sumará este este año un monto de entre $1,9 y $ 2 billones, o sea 7 u 8 puntos del PBI.
En lo que va de diciembre, el Banco Central giró en utilidades a la Tesorería $200.000 millones, y los economistas estiman que en lo que resta del mes para cubrir el rojo fiscal se emtirán en ese concepto entre $100.000 y 200.000 millones más. “Va a depender de lo que puedan colocar de deuda en el mercado. En octubre colocaron $400 mil millones, en noviembre unos $300 mil millones, vienen bien. Las necesidades financieras nos dan en diciembre $650 mil millones, llevan emitidos $200 mil millones, si en el mercado consiguen otros $250 mil millones, faltarían $200 mil millones más”, proyectó Fernando Baer, de Quantum Finanzas.
Los analistas plantean que como diciembre es un mes donde hay alta demanda de pesos por parte de empresas y la gente para cubrir gastos típicos como pago de aguinaldos, vacaciones, compras por las fiestas de fin de año, esa mayor emisión no tendrá impacto.
Riesgos: inflación y dólar
Sin embargo, advierten que asomarán riesgos de presión sobre el dólar o la inflación a partir de la segunda quincena de enero y en febrero cuando cae esa demanda de dinero. Para evitarlo, el reto del BCRA será cómo absorberlos, y los economistas vislumbran que debería sería ser mediante una suba más fuerte de tasas.
Fernando Marull, de FMyA, remarcó que “la emisión monetaria este año va a ser casi 8 puntos del PBI, el déficit fiscal se financió todo con maquinita, por eso en 2021 aputan a la baja y financiar el 60 % del rojo con emisión”.
Ante esa situación, Marull consideró que el BCRA “tiene que esterilizar con Leliqs, y subir la tasa arriba del 38%, sino va a tener problemas; si sube al menos 4 o 5 puntos más, sería más consistente, como para llevar la tasa de Leliqs a niveles de 45%”.En sintonía, Jorge Neyro, de ACM, señaló que “dado el cepo y la mayor demanda estacional de pesos en el corto plazo no se ven efectos de esta nueva ronda de emisión monetaria, pero en el mediano plazo dependerá de las tasas que ofrezcan los plazos fijos la capacidad del BCRA. Baer coincidió en que hay que esterilizar a través de Leliqs y pases pasivos. eso implica una suba de tasas, hay que ver si la querrá convalidar”. Es que la contracara de un alza de tasas, es que aumenta el costo de financiamiento en pesos tanto para empresas como para familias, muchas de las cuales están fuertemente endeudas.
Por su parte, Federico Furiase, director de Eco Go, sostuvo que en diciembre “estas teniendo a favor el veranito en la brecha cambiaria por el escenario de liquidez global, porque hay empresas vendiendo dólares en MEp y CCL para pagar aguinaldos, y el aumento estacional de la demanda de pesos”.
“Pero ya estamos en una zona donde la inflación se acelera y la tasa de interés viene muy por detrás, el riesgo va a estar a partir de la segunda quincena de enero donde se puede desarmar esa demanda de pesos, y que se empiece a recalentar la brecha cambiaria mientras el gobierno va a estar negociando las paritarias”, explicó.
En ese marco, Furiase afirmó que “si bien tiene que subir las tasas para acomodarla con el piso de inflación más alto, con la expectativa inflacionaria, el BCRA está como en un dilema porque con muy poquita nafta en las reservas, el aumento de la tasa de interés puede complicar la hoja de balance del BCRA por el aumento de la emisión endógena generada por pago de intereses de pases pasivos y Leliqs”.
A su vez, Juan Pablo Di Iorio, de ACM, alegó que “los pasivos monetarios se encuentran en un nivel elevado, 6,1% PBI totaliza el stock de pasivos remunerados similar al ratio anterior al desarme post PASO, y si bien no tienen la potencialidad de transformarse en moneda extranjera inmediatamente, podrían ser un limitante para esterilizar la emision de 2021”. Pero podrían ir a instrumentos combinados via pasivos remunerados, como la suba del encaje.
Presiones inflacionarias
Ante la aceleración inflacionaria que muestran los alimentos en diciembre, el presidente Alberto Fernández le pidió a los ministros del área económica que extremen los controles de precios. Con el riesgo de que el excedente de pesos presione más sobre la inflación y el dólar desde la segunda quincena de enero, Furiase aseguró que “es clave que el gobierno agilice el acuerdo con el FMI para mejorar expectativas, para llegar al ingreso de dólares de la cosecha en abril con una brecha más baja que permita que el exportador liquidar y que el BCRA empiece a recomponer dólares; si eso no pasa el escenario se pone más complicado”. Baer acordó: “cuando tenes muchos pesos dando vuelta, y poca oferta de dólares, el problema que surge es la inflación, ya sea porque presiona sobre el tipo de cambio y eso luego impacta en precios, o por consumo de bienes durables que también la potencian. En la medida que se logre un acuerdo con el FMI en marzo, o que el gobierno de señales de que avanza en ese sentido, podes ir controlando la situación, el problema es si se cae la negociación, porque la liquidez sigue estando”.