El efecto de la inflación se siente también en el sector inmobiliario: la indexación volvió a los contratos de alquileres, con subas que oscilan entre el 15 y el 20 por ciento anual.
Es que para protegerse del efecto de la inflación y de la suba del costo de vida, cada vez son más los propietarios que impulsan algún sistema de actualización de las rentas mensuales que pagan sus inquilinos.
Algunos dueños optan por firmar un contrato de alquiler escalonado. La modalidad incluye una cláusula por la cual el propietario y el inquilino acuerdan de antemano un aumento predeterminado del monto a pagar.
Por ejemplo, pactan para el primer año un alquiler mensual de $ 1.000, que a partir del mes 13 se eleva a $ 1.200, con lo cual en el contrato figura un monto para los dos años de duración del convenio de $ 26.400, según informa hoy el diario La Nación.
Según José Rozados, director de la consultora Reporte Inmobiliario, "lo que hizo el mercado fue incorporar de facto una estrategia para actualizar el valor de los alquileres y, por lo general, lo que se pacta es un aumento de entre 15 y 20% para el segundo año".
La indexación de los alquileres está prohibida por ley, y el Gobierno sostiene que los alquileres escalonados también están prohibidos, porque son una forma velada de indexación, pero las inmobiliarias sostienen que éstos son diferentes, y son legales, porque se fija una suma en forma anticipada y lo único que varía es la forma en que se reparte ese monto en las cuotas.