El INDEC difundirá el próximo miércoles el dato de la inflación de mayo, el cual será otra cifra sumamente negativa para el Gobierno, ya que la evolución de precios al consumidor estaría dando un incremento del 3,7 al 3,8 por ciento, según admitieron fuentes del Gobierno.
La cifra representa un valor más elevado del que estimaron algunas consultoras y habla a las claras del problema estructural cada vez más grave que padece la economía argentina, donde la inflación comenzó un flagelo sin solución concreta hacia el corto o mediano plazo.
De hecho, ese nivel de inflación que se confirmaría la próxima semana, se ubica por encima de las estimaciones que tienen algunas consultoras privadas.
Así, por ejemplo, para las consultoras Orlando Ferreres y Castiglioni Tiscornia la inflación de mayo se situó en torno al 3,3 por ciento, Ecolatina la estimó en 3,4%.
Otras consultoras y entidades hicieron estimaciones más elevadas, como el caso de EcoGo, dio un 4,2 por ciento, Analytica 3,8 y ACM 3,7%.
Sólo el 25% de los consumidores dice entender la información que traen los envases de alimentos
Algunos analistas coincidieron en resaltar que la aceleración de los precios se está dando ya en distintos rubros, no sólo concentrado en alimentos y bebidas como viene ocurriendo desde el año pasado.
En ese sentido, la economista y consultora María Castiglioni resaltó que “en mayo hubo aumentos significativos, además de los rubros de alimentos y bebidas, en transporte, comunicaciones, medicamentos, salud y electricidad”.
“A esto hay que agregarle la incidencia en la Ciudad de Buenos Aires del ajuste en las tarifas de subtes y de peajes”, resaltó.
Precisamente, en una misma sintonía, un reciente informe de la consultora Ecolatina da cuenta que la inflación se volvió más homogénea y la mayor proporción de los precios crece a un ritmo entre el 2,5% y 4% mensual.
De allí es que la consultora espera que para el primer semestre del año la inflación termine acumulando un 25 por ciento, “lo que da un promedio de un 4% mensual entre enero y junio”.
Previsión anual
Con la evolución de mayo y algunas previsiones que tienen los consultores, el aumento del costo de vida para este año ya se estaría ubicando en un piso cercano al 50 por ciento.
En ese sentido, el último Relevamiento de Expectativa de Mercado difundido por el Banco Central dio cuenta que hacia fines de mayo de este año “las y los analistas del mercado proyectaron que la inflación minorista para diciembre de 2021 se ubicará en 48,3% interanual, aumentando en 1,0 puntos porcentuales respecto de los pronósticos provistos a fines del mes anterior (47,3%)”.
“Quienes mejor pronosticaron esa variable para el corto plazo esperan en promedio una inflación igual de 48,5% interanual, esto es 0,2 puntos por encima de lo proyectado por el total de pronosticadores”, agrega el informe.
Pese al congelamiento de precios en los distintos programas que ha lanzado el Gobierno, más la decisión de postergar los ajustes en las tarifas de los servicios públicos y la decisión de “atrasar” el tipo de cambio oficial, el costo de vida sigue mostrando un panorama sumamente preocupante para diversos economistas.
Pablo Besmedrisnik, director de la consultora Invenómica, aseguró recientemente que "las necesidades fiscales y sociales son importantes, y el Gobierno tiene limitaciones para bajar la inflación".
"No tiene libertad absoluta para reducir el déficit y la emisión, y recurrir a esas anclas es normal en esta situación de corto plazo, pero ya se ha demostrado que son inútiles en el largo plazo", añadió.
El Gobierno insiste que la inflación de 2021 será del 29%, pero reconoce que puede llegar al 33%
El especialista recalcó que las actuales políticas "terminan generando crisis y van engendrando cambios abruptos en la microeconomía, son como una olla a presión que en algún momento explota y las medidas pierden su efectividad" y agregó que "el nivel donde esta estacionada hoy la inflación es del 60% anual, y tiene un impacto muy fuerte en la realidad macroeconómica, y en general perjudica a todos porque no se puede vivir con estos niveles de inflación”.
Por su parte, Víctor Beker, de la Universidad de Belgrano, advirtió que "con un promedio del 4%, si este nivel se extendiera en los próximos meses tendríamos una inflación del 60% anual".
"Sería un éxito si logra bajarla al 50%, pero deberá conseguir guarismos mensuales muy por debajo de los actuales de aquí a fin de año", añadió.
"Para lograrlo requeriría de una política antiinflacionaria que no se visualiza desde el Gobierno", acotó.
El optimismo oficial
Por parte del Poder Ejecutivo, el ministro de Economía, Martín Guzmán, ya corrigió la pauta de inflación para este año, algo que fue anunciado por el propio jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la semana pasada, cuando brindó su informe a los senadores.
Allí, el Gobierno explicó que "el Ministerio de Economía informa que la proyección de inflación para el 2021 se mantiene en un 29%, según lo estipulado en el Presupuesto 2021, con un intervalo de confianza de 4 puntos porcentuales", y aclarando que podría estirarse hasta un 33 por ciento.
No obstante, en su exposición, el jefe de Gabinete ratificó el alza de precios se va a desacelerar, al considerar que si bien durante el primer trimestre del año se registró una aceleración de la inflación, estimó que esa dinámica respondió a factores particulares que no se repetir.
LR