El Índice de Precios al Consumidor de los Estados Unidos volvió a aumentar, aunque menos de lo previsto. Según los datos revelados este jueves por la Oficina de Estadísticas Laborales norteamericana, el IPC interanual ascendió del 3% de junio al 3,2% en julio.
Por su parte, el IPC subyacente, que excluye los precios de la energía y los alimentos, se volvió a moderar por cuarto mes consecutivo y se ubicó en el 4,7% interanual. Se trata del menor aumento consecutivo a nivel mensual en los últimos 21 meses, más precisamente desde octubre del 2021. Según informó el sitio Bloomberg Línea, esto incrementa las expectativas de que la Reserva Federal pueda reducir la inflación sin desencadenar una recesión en el proceso.
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Es que ambos índices estuvieron por debajo de los pronosticados por parte de los especialistas, que preveían una inflación del 3,3%, en el caso general, y del 4,8%, a nivel núcleo, para el séptimo mes del año.
Desde el organismo, explicaron que "el índice de la vivienda fue, con mucho, el que más contribuyó al aumento mensual de todos los artículos", representando más del 90%. Los precios de los alimentos, por su parte, crecieron un 0,2% en comparación con junio; específicamente, los cereales y otros productos de repostería tuvieron un incremento del 7% interanual, mientras que los precios de la carne, el pollo, el pescado y los huevos bajaron dos décimas.
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Repercusiones de los nuevos datos del IPC estadounidense
El dato de la inflación estadounidense generó una reacción positiva en los mercados, impulsando los futuros sobre el Dow Jones un 0,35%. Se sumaron a la tendencia los del S&P 500, con un repunte del 0,5%, y el del Nasdaq 100, con un incremento del 0,8%.
En cuanto a la deuda pública, el rendimiento del bono a 10 años cayó por debajo del 4% por primera vez en lo que va de agosto por las compras de bonos, cuyo precio se mueve de forma inversa a la rentabilidad.
Con las recientes métricas, habrá que ver cuál será la postura que adoptará la Reserva Federal estadounidense respecto a las tasas de interés en su próxima reunión, a celebrarse en el mes de septiembre. En este sentido, hay expectativas en el mercado de que la Fed aplique, nuevamente, una suba, luego de elevarla, hace dos semanas, a un rango del del 5,25%-5,50%, el más alto en 22 años.
RS / LR
