ECONOMIA
encuesta exclusiva

La mitad de la gente cree que la huelga docente es útil para subir salarios

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La mitad, 49,8%, apoya la huelga docente. Cerca, el 42,5%, no cree que sea una herramienta para obtener subas salariales. Cuando se observan los resultados de la encuesta realizada para PERFIL por González y Valladares, Consultores Políticos, con tecnología MGMR, puede decirse que los argentinos están polarizados. Pero cuando se analiza con mayor detenimiento, detrás del sí mayoritario a la pregunta “¿Cree Ud. que el paro de los gremios docentes que dificulta el inicio de las clases es una herramienta necesaria para lograr aumentos salariales?”, aparecen los efectos de la inflación y el “no llego a fin de mes” que los especialistas en consumo observan por primera vez desde 2003.
“El sí prevalece por el clima de puja distributiva que se percibe entre los encuestados. Parecen ver en la medida de los docentes que este año conseguir subas salariales, que a los consultados les permitan ganarle a la inflación, los llevará a decidirse por tomar medidas más drásticas”, explica   Federico González, de González Valladares, Consultores Políticos.
La mayoría a favor del sí también merece otra conceptualización: aunque los gremialistas figuran en otros estudios entre los actores sociales menos creíbles, la pregunta resalta los efectos negativos de la medida de los docentes.
“El padre que se enoja con los maestros porque no tiene dónde dejar a sus hijos también observa este clima y sabe que este año también le va a tocar a él pelear por su salario”, hipotetizó González al analizar los resultados de la encuesta telefónica, de mil casos entre los argentinos en condiciones de votar, en todo el país. El relevamiento se realizó entre el jueves pasado y ayer.
A esto hay que sumar que el clima, tras la vuelta de las vacaciones, fue mostrando conflictividad en crecimiento.
Un ejemplo más allá de los docentes: ayer, un grupo de trabajadores de la Agencia de Recaudación de la provincia de Buenos Aires (ARBA) que reclama mejoras salariales silbó y abucheó al gobernador bonaerense, Daniel Scioli, durante un discurso que ofreció en el estadio Ciudad de La Plata.
Los efectos del ajuste del modelo golpearon fuerte a las capas medias: a la pérdida de poder adquisitivo, “sueldos viejos con inflación nueva”, debe añadirse  que el crédito es más caro, que se recortaron las compras en cuotas y que con las expectativas de inflación más altas de la década, los asalariados saben que, para no perder mucho, deberán pelear.