Los recursos totales del Estado se incrementaron 13,7 por ciento en el primer trimestre del año, en comparación con el mismo periodo de 2008, pero el gasto primario público aumentó 28 por ciento, es decir más del doble. Así lo destacó la consultora Delphos, que advirtió que "mientras los ingresos públicos van por la escalera, los gastos lo hacen por el ascensor".
Remarcó que "en un contexto de crisis como el actual, un comportamiento como el semejante debe entenderse como el resultado de una política fiscal expansiva". Subrayó que "se ven reducidos los ingresos, en términos reales, debido a la desaceleración de la actividad, pero se elevan gastos para expandir la demanda agregada".
El informe destacó que en el primer trimestre las erogaciones de capital aumentaron 34 por ciento en términos interanuales.
Así, de mantenerse los porcentajes actuales de subas de ingresos y gastos durante todo el año, el superávit primario para 2009 alcanzaría apenas 10.480 millones de pesos. Se trataría de un escenario negativo, sin repunte de la actividad económica y con un sector público decidido a no reducir sus compras.
Sin embargo, para Delphos, el Gobierno no permitirá una caída semejante en el resultado fiscal, de más de dos tercios respecto al año pasado, y optará por ejecutar una serie de medidas que suavicen el deterioro de las cuentas públicas. Entre ellas, se prevé disminuir el ritmo de aumento de los salarios de empleados públicos; elevar el tipo de cambio para incrementar en moneda local los ingresos por derechos de exportación; y reducir las transferencias al sector privado.
No habría que descartar tampoco una suba de impuestos a las clases medias y altas con el objeto de captar ingresos adicionales.
En consecuencia, la consultora pronosticó un superávit primario de 17.669 millones de pesos, y un tipo de cambio promedio para el año de 3,89 pesos por dólar.
Por otra parte, destacó que con la imposibilidad del Gobierno de acceder al mercado de capitales, "resulta lógico pensar que llegó el turno de financiarse con los fondos transferidos a la ANSeS por las AFJP, estimados en 100.000 millones de pesos". Puntualizó que "en economía se llama crowding out al efecto desplazamiento que se produce sobre la inversión del sector privado como consecuencia indirecta de un incremento en el gasto público".
"Si el dinero que en su momento manejaban las AFJP, y era fuente de financiamiento de empresas, pasa a manos del Estado para financiar al Tesoro, estaremos en presencia de un crowding out. Más gasto público. Menos crédito al sector privado", concluyó el análisis.
Fuente: DYN