La plana económica fue a refugiarse a Washington entre organismos internacionales e inversores que avalan las políticas de la Argentina, pero no consiguió escapar a las dudas sobre el rumbo de la inflación y el impacto de los aumentos de tarifas.
El FMI, que esta semana vaticinó una inflación del 19,2% para 2018, señaló que “le está costando más de lo esperado” bajar los precios de la economía. Los inversores, mientras tanto, fueron más medidos. Le dieron el visto bueno a la corrección del rumbo macroeconómico, como destacó Luis Caputo, el ministro de Finanzas, que encontró en Washington un respiro frente a su participación en firmas offshore.
Para los inversores, el punto es central para conocer si la Argentina logrará cumplir con sus metas fiscales o seguirá echando mano al financimiento internacional para cerrar sus cuentas.
En sus perspectivas para la economía global el Fondo alertó esta semana sobre el crecimiento del endeudamiento. La Argentina sumó US$ 50 mil millones a su pasivo en el último año.
“El problema es la inflación”, reconoció el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, que aprovechó también la cumbre para alejarse de temas espinosos como si entró al blanqueo impositivo, según reveló la revista Noticias la semana pasada.
“La Argentina todavía tiene una tasa alta. Recibimos una economía con precios desalineados y estamos en un proceso de normalización que en el mientras tanto produce una tasa de inflación más alta. Tenemos un target del 15%, la inflación está bajando”, indicó a Bloomberg TV.
“Vamos a estar cerca de la meta de inflación pero no es un pronóstico, es una meta que organiza lo que estamos haciendo para bajar la tasa. Por eso tiene que ser exigente”, agregó.
Comercio. En la reunión de ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20, de la que participó junto a Federico Sturzenegger, la posibilidad de una guerra comercial volvió a ser un eje. Para Dujovne, pese a las diferencias con el gobierno de los Estados Unidos en materia de comercio, el país volvió al sistema de preferencias generalizadas y logró exenciones para los aranceles. Del otro lado está la restricción para vender biodiésel al mercado estadounidense, que afecta exportaciones por US$ 1.800 millones. Esta semana, en tanto, Mauricio Macri visitó Tucumán por la primera venta de limones a EE.UU.
“Entendimos la lección. Tenemos que mantener la deuda bajo control. Ahora que el crecimiento está repuntando hay que ser contracíclico y hay que prestarle atención al problema fiscal para que la deuda no crezca tanto”, indicó el ministro desde Washington.