Si bien en Argentina se resalta que el sistema económico nacional está más que preparado para soportar las malarias financieras internacionales de la crisis de los mercados, las empresas argentinas que cotizan en la Bolsa de Nueva York ya padecen los síntomas del derrumbe bursátil y, en apenas dos meses, perdieron un 30% de su valor.
El grupo que conforman Cresud, Banco Macro, BBVA Banco Francés, Tenaris, IRSA, TGS, Edenor, Galicia, Telecom, YPF y Petrobras Argentina se depreció 23 mil millónes de dólares desde el 15 de agosto hasta hoy, lo que equivale a todo el dinero que se invierte en el país en un año, según informa el diario La Nación.
En aquella fecha, el grupo había alcanzado los 78 mil millones de dólares, cifra que, tras la caída de Lehman Brothers y el vendaval de incertidumbre en los mercados, se redujo casi en un tercio y en la actualidad es de 54 mil millones de dólares. La compañía que más sufrió los efectos de la crisis fue la que mejor cotizaba antes de que se disparara el pánico en los mercados: la siderúrgica Tenaris. El precio de sus acciones cayó un 53%. Se suman al grupo de los más afectados el grupo agrícola Cresud, que descendió un 36%; la inversora IRSA, con el 39%, la electrica Edenor con 46% y la Transportadora de Gas del Sur (TGS) un 41%.
Al "panel de la muerte", como bautizó un analista al colectivo de empresas locales mñas afectadas, se agregan Banco Macro que perdió 36%, el Banco Francés, un 34% y Grupo Galicia un 29%. YPF manejada por Petrobras y el grupo Petersen, del empresario filokirchnerista Enrique Esquenazi, fue la única que pudo respirar: sólo retrocedió un 13%.
¿Cómo afecta esta caída en las acciones a las empresas locales que cotizan en la Gran Manzana? Los dos impactos directos son que a partir de que se desató la crisis se han vuelto más vulnerables y se ha restringido su acceso al crédito. Además, su depreciación hace que sean más accesibles a los fondos especulativos que polulan por los mercados en busca de empresas a precios accesibles, para no decir regalado.
