El pasado lunes, con motivo del comienzo del Foro Económico de Davos, la ONG Oxfam publicó un informe en el que advirtió la disparada de la desigualdad “sin precedentes” a nivel mundial, la cual se incrementó durante la pandemia de covid-19 y siguió su camino con la guerra en Ucrania.
La riqueza de los milmillonarios se disparó durante la crisis sanitaria, en gran medida por los beneficios extraordinarios de grandes empresas de los sectores farmacéutico, energético, tecnológico y alimentario, señala el informe.
A medida que el costo de los bienes esenciales aumenta a su ritmo más rápido en décadas, los multimillonarios de los sectores mencionados están aumentando sus fortunas en mil millones de dólares cada dos días, sostiene Oxfam.
“Los milmillonarios se reúnen en persona por primera vez en Davos tras dos años de pandemia y tienen mucho que celebrar”, señala el informe.
Argentina
La iniciativa la deslizó el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien advirtió que “cada vez que Argentina tuvo un período en el cual hubo un crecimiento económico que no se distribuyó de forma razonable, no se puedo sostener en el tiempo”.
El impuesto a la renta inesperada abre otra interna en el Gobierno
“Tenemos que construir colectivamente una sociedad que sea más justa, que tenga una distribución donde el crecimiento se comparta al mismo tiempo en el que se alienta a la inversión”, pidió el ministro a los empresarios en el Foro Llao Llao.
Según el titular de Hacienda, “el mecanismo” que gravará la renta inesperada será menor para las empresas comprendidas, en el caso de que reinviertan esas ganancias. Algo similar a lo que aplicó Reino Unido este jueves.
Economistas opinan sobre los nuevos bonos y el impuesto a la renta inesperada
Martín Guzmán señaló que el impuesto a nivel local se tratará de una alícuota que recaería sobre aquellas empresas que hayan tenido una facturación superior a los $1.000 millones, producto del shock que implica la guerra en Ucrania, donde sectores de la economía argentina se han visto beneficiados.
El dinero recaudado por el gravamen que impulsa el Ejecutivo, sería destinado a aliviar el bolsillo de los argentinos y para subsidios como el Refuerzo de Ingreso.
España
Allí mismo, en Davos, el presidente español, Pedro Sánchez, repitió hasta el cansancio durante su intervención en la cita de Ginebra la labor de su país contra “los beneficios caídos del cielo”. “No sé por qué se puede intervenir el sector financiero cuando va mal y no el energético. En España llevamos 12 meses planteándolo”, lanzó el líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ante el enviado de la Comisión Europea.
El representante europeo le respondió al líder socialista que “las empresas energéticas se están embolsando enormes beneficios mientras la gente sufre. Pero cuesta reformar un mercado que tardó 30 años en construirse. No podemos dañarlo con decisiones precipitadas”, contestó Frans Timmermans, vicepresidente de la Comisión Europea.
Al igual que en otros países, la propuesta de Sánchez encuentra detractores entre quienes serían alcanzados por el gravamen. Como por ejemplo el presidente de Iberdrola, una de las energéticas más grandes de España, quien sostiene que la empresa gana un 29% menos y culpa a las petroleras del descalabro.
El estado de la propuesta de Sánchez sigue en discusión, pero parece no tener muchos aliados en su iniciativa, más que los países del sur, que enfrentan la negativa alemana de gravar los beneficios caídos del cielo con relación al sector energético.
Italia
El gobierno de Mario Draghi aprobó esta semana un nuevo paquete de ayudas para los consumidores y empresas de 14.000 millones de euros, con el que busca paliar las consecuencias de la guerra en Ucrania que ya se sienten en los bolsillos de los europeos. Pero, ¿de dónde saldrá ese dinero?
En su lucha por contener el aumento de los precios de la luz y atenuar las obvias consecuencias que ello implica para los ciudadanos, y después de haber gravado hace poco más de un mes con el 10% los beneficios caídos del cielo, Draghi decidió aumentar esa tasación hasta el 25%.
Daniele Franco, titular de Economía de Italia, explicó que una manera de obtener los recursos necesarios para ayudar a las familias sin tocar el presupuesto ni incurrir en ningún tipo de déficit es gravar la renta inesperada.
La medida se produce tras la crisis energética que enfrenta Italia, que importa de Rusia cerca del 40% de gas, y necesita encontrar medidas a nivel nacional que alivien la presión a los ciudadanos. El nuevo paquete incluye una ayuda de 200 euros a cerca de 28 millones de familias Italianas. El Gobierno ya gastó más de 20.000 millones de euros este año para proteger su economía de la suba de los precios de la energía y decidió gravar “los beneficios caídos del cielo” para encontrar financiación para las ayudas sociales.
Bélgica
Hace poco más de un mes, el Gobierno belga pidió al Banco Nacional que busque una fórmula para recuperar los “beneficios caídos del cielo” que han hecho las centrales nucleares como consecuencia del alto precio del gas y su proyección en el mercado eléctrico.
Según la prensa local, para la ministra de Energía, Tiene Van der Straeten, es “inaceptable” que la empresa nuclear Engie que gestiona el parque atómico belga no contribuya más a las arcas públicas pese a estar aumentando sus beneficios debido al efecto del mercado marginalista.
Fuerte rechazo del campo al impuesto a la renta inesperada
“Vivimos tiempos excepcionales, y esto requiere de medidas y esfuerzos excepcionales”, declaró la ministra al diario local Le Soir. Al igual que Italia, pero en menor medida, Bruselas ya destinó 3.000 millones de euros en diferentes tipos de ayudas para abaratar la encarecida boleta de luz.
Reino Unido
El gobierno de Boris Johnson anunció este jueves 26 de mayo un impuesto a las ganancias inesperadas de las empresas productoras de petróleo y gas, con el objetivo de redireccionar, por lo menos, un total de US$6.300 millones para aliviar el golpe inflacionario de los británicos.
Tras numerosas presiones de la opinión pública y una inflación que, al igual que en otros países, escaló al 9% interanual, alcanzando un máximo en 40 años; la Administración de Johnson decidió establecer un nuevo tributo “temporario y localizado”, informó la Cámara de los Comunes este jueves.
La autoridad reguladora de la energía en Reino Unido (Ofgem) había advertido el pasado martes que cerca de 12 millones de hogares británicos caerían en la “pobreza energética”, es decir, deberían destinar más del 10% de sus ingresos para pagar las facturas.
En consecuencia, el gobierno conservador gravará el 25% de las ganancias inesperadas y los alcanzados obtendrán deducciones en caso de reinvertir las mismas. Londres espera recaudar un total de US$6.300 millones, para otorgar subsidios por única vez de 650 libras, unos 818 dólares a ocho millones de hogares de menores ingresos en el país.
Soluciones, según Oxfam
Poner fin a esta crisis alentada por la maximización de beneficios, introduciendo un impuesto temporal del 90% a los beneficios excesivos y extraordinarios de las grandes corporaciones que permitan capturar los beneficios “caídos del cielo” en todas las industrias y sectores. Oxfam estima que un impuesto de tales características aplicado a 32 corporaciones podría haber generado una recaudación adicional de más de cien mil millones de dólares tan solo en 2020.
Un impuesto anual sobre el patrimonio para los millonarios del 2% y el 5% para los multimillonarios podría generar $ 2.52 billones de dólares al año; suficiente para sacar a 2.3 mil millones de personas de la pobreza, fabricar suficientes vacunas para el mundo y brindar atención médica universal y protección social para todos los que viven en países de ingresos bajos y medianos bajos, concluyó la organización.
LR