Después de los trágicos incidentes de San Vicente y un apoyo oficial a un debilitado Hugo Moyano para que continuara al mando de la CGT, el camionero comenzó a enviarle guiños al Gobierno. Es que a través de la Federación Argentina Unión Personal de Panaderías y Afines (Fauppa), nucleada en la CGT, exigió profundizar la política de control de precios sobre la harina.
Tras el paro del campo, Fauppa solicitó que “se profundicen las políticas gubernamentales para asegurar el control del precio del pan en el país, por el alto impacto que tiene su valor para toda la sociedad”.
Su titular y también es secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de la CGT, Abel Frutos, destacó que días atrás Moyano le pidió al gremio una “política activa para controlar el precio del pan”, ya que este “es un tema prioritario en su agenda con el Gobierno”.
“Si bien existe un acuerdo de precios con el sector del empresariado, los trabajadores nos sumamos desde un primer momento a la política de control de precios para evitar que algunos pícaros especulen y violen los acuerdos vigentes. Ahora queremos que se profundicen los controles, porque recibimos versiones de que puede haber aumentos por las fiestas”, indicó.
Las declaraciones fueron realizadas en la apertura de la Primera Jornada de capacitación de mujeres panaderas que se desarrolla en el balneario bonaerense de Mar de Ajó y culmina mañana.
“Nosotros pedimos responsabilidad a todos quienes forman la cadena, pero también requerimos políticas activas al Gobierno, ya que existe un 40 por ciento del comercio que se realiza en negro”, agregó Frutos, destacando que existen más de 30 mil comercios habilitados en todo el país. Asimismo, el dirigente señaló que “hay que mantener un fuerte control en la cadena de comercialización de la harina”.