El shock financiero que sacudió a los mercados mundiales arrastró también a la Bolsa de Comercio porteño con una brusca caída del 13,75% en los papeles líderes, mientras que el riesgo país se disparó hasta los 2.791 puntos, un nivel que no se registraba desde 2005.
El avance del coronavirus, que podría afectar la economía global, y la baja del precio del petróleo condicionaron la operatoria en los principales mercados del mundo, principalmente Wall Street y el Bovespa Paulista, dos plazas de referencia para la Bolsa local.
En el llamado "lunes negro", el Bonar 2022 retrocedió 13,68 por ciento, seguido del Bonar 2027 que cayó 12,03 por ciento y el Bonar Dual 2020 que lo hizo 10,18 por ciento.
Las peores contracciones en los valores accionarios se reportaron en la bolsa porteña, así como en Wall Street dónde las firmas perdieron hasta 28 por ciento.
El índice Merval, el principal indicador bursátil de Argentina, cayó 13,75 por ciento a 30.379,90 unidades, luego de iniciar la jornada con pérdidas superiores al 10 por ciento.
Las mayores pérdidas las registró la estatal YPF con una caída en sus acciones de 23,02 por ciento, seguida del holding Sociedad Comercial del Plata que se contrajo 18,14 por ciento.
Otras firmas financieras como el Banco Macro reportaron retrocesos de 16,77 por ciento, seguido del Grupo Financiero Galicia con un descenso de 16,30 por ciento y el Banco Supervielle con una merma de 15,78 por ciento.
(Video: Deutsche Welle)
Además de YPF, las acciones de otras firmas energéticas también cayeron, como lo fue el caso de Transportadora de Gas del Norte que descendió 15,24 por ciento y Pampa Energía con pérdidas de 13,80 por ciento.
El índice Riesgo País alcanzó los 2,818 puntos básicos cerca del mediodía, registrando su nivel más alto desde el año 2005 cuando el entonces gobierno del presidente Néstor Kirchner disponía un canje de deuda por aproximadamente 81.000 millones de dólares. Al finalizar la ronda financiera, el indicador que elabora el banco J.P. Morgan descendió a 2,794 puntos básicos.
En Wall Street se reportaron las peores mermas lideradas por las acciones de YPF que se desplomaron 27,97 por ciento, seguida de la metalúrgica Tenaris que cayó 22,17 por ciento y Electricidad del Norte con una contracción de 20,13 por ciento. De igual forma, las acciones de las firmas bancarias como el Banco Macro, el Banco Francés y el Banco Supervielle se acercaron a pérdidas cercanas al 20 por ciento.
Los bonos de la deuda argentina registraron pérdidas que llegaron hasta el 6%, pese a que el gobierno pudo colocar deuda por 16.400 millones de pesos, a tasas más bajas.
En Wall Street, el índice industrial Dow Jones enfrentó un derrumbe del 7,8% y el tecnológico Nasdad perdió 6,8%, mientras que el Bovespa Paulista se hundió 12,1%. De esta manera, Wall Street se derrumbó, con su mayor caída en 11 años.
Las principales bolsas europeas se hundieron al cierre. En Milán, capital financiera de Italia aislada para intentar frenar la epidemia, el índice perdió 11,17%. El CAC-40 de París 8,39%, el Ibex-35 español 7,96%, el Dax de Fráncfort perdió 7,94% y el FTSE-100 de Londres 7,69%%.
Debacle latinoamericana
Y en América Latina los mercados siguieron la debacle generalizada del resto del mundo. La bolsa de Sao Paulo perdió 12,17%, en su peor caída desde 1998. La estatal petrolera Petrobras se hundió más de 30%.
En Santiago, la Bolsa de Comercio cerró con una caída de 4,58%, y el precio del cobre -metal del que Chile es el mayor productor- alcanzó su menor valor en dos años en la Bolsa de Metales de Londres, llegando a 2,48 dólares la libra física. La bolsa de Bogotá perdió 10,53% y México 6,42%.
La jornada negro dejó a los mercados en una crisis que no se veía desde el 2008. Los precios del petróleo se hundieron alrededor del 25%, después de que Arabia Saudita desatara una guerra de precios con grandes rebajas de sus barriles de crudo. Esto generó un fuerte ruido en Vaca Muerta, donde aseguran que en este contexto el proyecto petrolero es "inviable".
La semana pasada la Organización de los Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderada por Arabia Saudita, y sus socios petroleros, encabezados por Rusia, no lograron un acuerdo para reducir la producción y sostener los precios, en un contexto de caída de la demanda por el coronavirus.
Como consecuencia, y tras el fracaso de las negociaciones, Arabia Saudita decidió el domingo el mayor recorte de sus precios del barril en 20 años.
Ante esta situación, varios bancos centrales han tomado medidas para apoyar la economía, y crecen los llamados a los gobiernos para que promuevan incentivos fiscales. El FMI pidió "una respuesta internacional coordinada" para atenuar el impacto de la epidemia.
Cómo cerraron las operaciones este «lunes negro»
ED / DS
