La guerra de precios mundial y la alerta por el coronavirus hicieron que este lunes fuera una verdadera catástrofe para los mercados internacionales, que registraron la peor caída del petróleo desde 1991. En ese marco, la Argentina, un país catalogado como "emergente" para los inversores, no tardó en ver las consecuencias con una disparada del Riesgo País, que alcanzó los 2768 puntos (la cifra más alta desde 2005) y por ende los bonos nacionales en una "zona de buitres", como eligió calificarla el economista y director de la consultora Ecolatina, Matías Rajnerman, quien detalló a PERFIL porqué podría afectar directamente la imperiosa reestructuración de la deuda argentina.
En primer lugar, el especialista precisó que el Riesgo País sube por "la turbulencia internacional", que lleva a que los inversores busquen "activos menos riesgosos". "Obviamente que la Argentina es un activo muy riesgoso y entonces sube el Riesgo País".
En ese marco aparecen los fondos "buitres" que, según Rajnerman, son fondos de inversión que "no buscan ganancias financieras sino legales vía litigios" y "compran activos muy baratos que están muy por debajo de su valor de emisión y aspiran no a reestructurar sino a litigar". Vale recordar los más de 9 mil millones de dólares que el gobierno de Mauricio Macri pagó, por un fallo judicial en Nueva York, poco tiempo despúes de asumir su mandato, a los "holdouts", con quienes mantenían una deuda original mucho menor.
Es por eso que cuando en Argentina el Riesgo País sube tanto, algunos bonos empiezan a estar a "precio de buitre", esto es a un "40 o 35% de la paridad", según sostiene el economista.
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Y el problema principal es que esto se da en una situación altamente sensible para el país, que es en la renegociación de la deuda: "Si en lugar de tener los acreedores financieros que quieren cobrar y tienen entre comillas buena voluntad para pedir una reestructuración, lo tienen los buitres, la verdad es que la reestructuración va a ser muy compleja. Porque son fondos que están para tener otro tipo de ganancias".
Según detalló Rajnerman, hoy en día con menos de 10 mil millones de dólares "podrían tener una posición bloqueadora, obviamente que es mucha plata pero con ese valor podrían llegar. Si ellos tienen más de un cuarto del valor de los bonos de la Argentina, podrían bloquearnos varias reestructuraciones de la deuda, ese el principal problema". Y recomendó: "La idea es que los bonos estén baratos para comprarlos pero no tanto para que se acerquen los buitres".
Hasta el momento, ninguna autoridad del Estado Nacional vinculada al área económico financiera salió a dar definiciones de este lunes negro para el mundo y que, entre otros conflictos, registró una caída 17,73% de las acciones de YPF en la bolsa de Wall Street.
El único punto a favor que Rajnerman encontró para la economía argentina es que el gobierno de Alberto Fernández, con su regulación de capitales, evitó una posible nueva disparada del dólar. Además, con la caída del valor del crudo, el aumento en los combustibles debería tardar más en trasladarse a precios, aunque en un marco en donde las ilusiones sobre la explotación de Vaca Muerta empeoran con un valor tan bajo del barril y un costo tan alto de inversión.
J.D. /