La Argentina está en etapa de redefinir prioridades, según señaló el ministro de Economía Martín Guzmán durante la conferencia organizada por la Alianza de Investigación Global para Finanzas Sostenibles (GRASFI). "Este es el momento de hacer política expansiva", dijo sobre los países que tienen acceso al financiamiento, para ayudar a la recuperación pospandemia. Para el resto, abogó por la "cooperación internacional" para enfrentar la salida de la crisis sanitaria.
Para el funcionario, que termina de delinear el Presupuesto 2021 que entrará el martes al Congreso, el Covid-19 "es un shock regresivo. Es más regresivo en algunas economías que en otras. En este momento necesitaremos redefinir las prioridades en todo el mundo. Las disyuntivas se agudizan y la recuperación con generación de empleo será la primera prioridad", remarcó.
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En ese contexto, consideró que los países que tienen acceso a financiamiento, deberían beneficiarse de eso. "Éste es el momento de hacer una política expansiva que ayude a la recuperación económica post Covid-19 y la creación de empleos", indicó.
En contraposición, para países como la Argentina, sin acceso al financiamiento -aunque ya renegoció la deuda en dólares privada- "los desafíos son más delicados y mayores. Ahora la cooperación internacional es incluso más importante que antes".
Sin dólares. "Argentina históricamente ha sufrido crisis recurrentes de balanza de pagos. Cuando la economía crece, las importaciones crecen, pero las exportaciones no se mantienen a la par con el crecimiento de las importaciones, eso ha provocado devaluaciones, inflación, aumento de la pobreza", recordó Guzmán, que anticipó que habrá una reducción del déficit fiscal al 4,5% en las proyecciones que entrarán a Diputados.
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El Gobierno apunta a ir reduciendo la asistencia por el coronavirus a medida que mejore la situación sanitaria, mientras que se anticipa una recuperación parcial de la recaudación de la mano de la economía. Sin embargo, la crisis de balanza de pagos es una amenaza ante las dificultades para generar dólares por exportación y una mayor demanda de importaciones a medida que se reactive la industria.
Deuda. Si bien la Argentina está en el grupo de países que no acceden al financiamiento necesario para lidiar con la pandemia, Guzmán recordó que se cerró la negociación con los bonistas privados por la deuda en dólares. "Cuando el Covid-19 golpeó la economía, Argentina ya estaba en una situación de endeudamiento insostenible, por lo que hemos estado trabajando durante los últimos meses para resolver esa situación. Redujimos los pagos de intereses de una tasa de interés promedio del 7% a una tasa de aproximadamente el 3%. El alivio es además mayor en el corto plazo, lo que nos ayudará a recuperarnos".
"Todavía la economía tiene una serie de problemas fundamentales que deben abordarse", reconoció en la reunión de la GRASFI, aunque remarcó que el acuerdo de deuda "es un resultado positivo que pone a la economía en una mejor situación que antes".
PV
