Al frente del banco HSBC, en el último año Gabriel Martino se convirtió en uno de los blancos preferidos para el Gobierno dentro del sistema financiero. Su futuro, sin embargo, en un lapso no determinado, estará fuera de la Argentina. Es probable que ese día llegue cuando ya otro jefe de Estado esté en la Casa Rosada, aunque no está claro si habrá otra conducción de la AFIP, que encabeza Ricardo Echegaray.
Martino integra el senior leader team dentro de la casa matriz, un espacio que agrupa a las máximas autoridades del banco de todo el mundo, que se reúne periódicamente para analizar cuestiones globales en el negocio de la entidad. “Lo razonable es que ocupe a futuro un puesto relevante en el exterior”, explican en su entorno. Además, corresponde con la tendencia de muchos bancos multinacionales que terminan “premiando” a las conducciones locales con ascensos, como ocurrió hace poco con Ricardo Moreno, CEO del BBVA en el país, que acaba de viajar para ocupar un puesto a nivel internacional.
A partir de una denuncia de la AFIP contra los presuntos propietarios de unas 4.040 cuentas en la filial suiza de la entidad, muchas de ellas sin declarar, Martino ha hilvanado comunicados de prensa y visitas a la comisión investigadora creada en el Congreso rechazando las acusaciones respecto de que habría tenido en 2006 dinero ilegal en el HSBC suizo, como parte de un listado revelado por un ex empleado arrepentido, Hervé Falciani.
Echegaray reclamó durante las audiencias en Diputados que el HSBC removiera a la “cúpula local” por haber realizado “una gran operación de cabotaje para limpiar dinero y localizar dinero de sus clientes en el exterior”. El HSBC enfrenta diversos casos en el mundo por presunto lavado de dinero y está focalizando su estrategia en cerrar conflictos y priorizar mercados como el asiático. Por tal motivo, por ejemplo, hay versiones de una eventual venta de su negocio en Brasil, donde uno de los interesados es el Santander (ver aparte).
El Santander, al acecho
Desde Madrid
El banco Santander tiene en marcha movimientos de expansión en todo el mundo. Su objetivo: quedarse con los negocios del HSBC en Brasil y también en Turquía. Pero aunque la intención contante y sonante de adquirir esos activos ha trascendido, es el único tema al que Ana Botín se excusó de responder durante la bienvenida al XIV Encuentro Santander América Latina, en lo que fue su primer contacto con periodistas de la región desde que está al mando. Sus aspiraciones en Brasil y la conflictiva relación entre el gobierno argentino y el HSBC y su titular, Gabriel Martino, no hacen descabellada una avanzada en la Argentina. Si, como se especula, el HSBC decidiera salir de la Argentina y el Santander lograra ganar la pulseada brasileña, no sorprendería que los capitales españoles buscaran una mayor integración regional.
