Tiene apenas 24 años, pero la potencia de su voz y de su actitud la han llevado a ser la elegida de Jesse & Joy a lo largo de 21 ciudades en Estados Unidos: Chule, sin dudas, se encuentra en un buen momento. Y eso lo confirma el lanzamiento de su nuevo disco, Trip, un disco donde la argentina busca transmitir según sus palabras “... que la gente conecte y se sienta identificada con mis canciones. Hablo de situaciones personales que viví pero que creo que no soy la única que las vivió. En lo personal me cuesta mucho menos expresarme a través de las canciones que hablando, así que ojalá pueda ayudar a la gente que le pasa lo mismo: quiero formar parte de sus vidas y acompañarlos con mi música”.
—¿Qué momentos consideras cruciales en tu educación musical sentimental y rescatas hoy?
—Yo creo que en lo personal de lo que más aprendí fue cantando en vivo, en esa interacción cara a cara con el público, donde si te equivocas hay que seguir igual y aprender a manejar diferentes situaciones. También descubrí que es lo que más me gusta, porque con un mundo tan virtual esos momentos se vuelven muy reales, me emocionan y hacen sentir muy bien. Creo que la práctica es la clave para mejorar y aprender, así que lo que rescato hoy es la mentalidad de ir hacia adelante siempre y buscar la manera de seguir creciendo.
—¿Cómo vivís tu éxito actual: qué te da miedo del mismo y qué sentís puede servir del mismo?
—Lo vivo muy agradecida de tener el privilegio de llamar mi trabajo a lo que más me gusta hacer que es la música. Me considero una afortunada. Obviamente tengo muchas ambiciones y lo que me da miedo por momentos es que es un camino de mucha incertidumbre y por ahí no pueda llegar a cumplir todas mis metas, pero creo que todo va mutando y lo más importante es disfrutar el proceso. Todos tenemos nuestro propio camino, mientras disfrutemos y trabajemos mucho me parece que todo llega.
—¿Qué hay de tu idiosincrasia argentina en tu música?
—Yo creo que principalmente de Argentina está mi forma de hablar, las palabras, la forma de expresarme y contar incluso algunas costumbres diarias.