El “ojo que se puede ir todo a la mierda” que lanzó Carlos Melconian, uno de los economistas más cercanos Mauricio Macri, no pasó a la historia por lo gráfico de la advertencia, sino sobre todo porque terminó siendo premonitorio. Allá en plena recuperación de la actividad en 2017 y meses antes de los comicios legislativos, el ex presidente del Banco Nación advertía sobre los riesgos que corría una economía que se endeudaba en dólares para cubrir un déficit en pesos, lo que obligaba al Banco Central a emitir una bola de títulos con atraso cambiario que en algún momento podría explotar. Y que finalmente explotó.
La sinceridad brutal que siempre caracterizó al consultor de la firma Macroview se revalidó y tras el colapso de 2018 es de los más buscados por las corporaciones que quieren saber cómo la actividad económica puede incidir en la carrera electoral. Así, en el verano de Punta del Este habló en un encuentro convocado por el banco JP Morgan y dejó su evaluación: la reactivación de la economía no llegará a tiempo para el momento en que los argentinos vayan a las urnas. Y acompañó su previsión con un cuadro en el que enumeró todas las victorias de los oficialismos en tiempos de bonanza económica desde 1986 hasta 2011 (fuerte crecimiento e inflación controlada o en baja) y lo contrastó con la derrota que sufrió Cristina Kirchner en 2015, con un PBI que en promedio entre 2012 y 2015 se estancó al 0,4% anual con inflación promedio de 30%. Su previsión es que Macri cerrará su mandato con una caída de la actividad del 0,75% anual y un costo de vida del 33% por año. Un signo de interrogación completa la última columna donde anota los resultados electorales.
Su previsión es que Macri cerrará su mandato con una caída de la actividad del 0,75% anual y un costo de vida del 33% por año.
En una hoja que se titula con la pregunta “¿Puede llegarse a la elección con la economía en plena recuperación?” y la contundente respuesta “No”, Melconian enumera como factores negativos:
- una limitación monetaria, porque “hay muy poco poder de compra en pesos en la calle”, detalla, y estima que es 30% menor al cierre del gobierno kirchnerista;
- el freno que suele sufrir en la producción en los años que hay incertidumbre electoral en la Argentina;
- y la tardanza en que el efecto de la recuperación de la cosecha se sienta en las ciudades, donde juegan como restricciones la caída del salario real y la falta de crédito.
Agenda. Los que participaron del encuentro organizado por el JP Morgan, en tanto, se llevaron un panorama de lo que el economista hincha de Racing entiende como prioritario para encarar y que bien podría tomarse como una de las agendas que tiene el jefe de Estado sobre la mesa, dado que Melconian es habitual hombre de consulta. A saber:
- “achicar el gigantesco gasto público”, que era 13 puntos del PBI en 2003 y ahora está en 20 puntos;
- atender la “creciente dependencia de vivir del Estado”; resalta que hay más de 14 millones de personas que cobran sueldos, jubilaciones o beneficios sociales del sector público;
- revisar el sistema previsional “quebrado” que “se sostiene con crecientes ingresos vía impuestos”; detalla que el gasto en jubilaciones pasó de 5,2 del PBI a 9,7 este año;
- ir a una agenda de competitividad, bajando impuestos y “quitando la obsolescencia” a las relaciones laborales.n