A fines de junio, el Consejo de Administración de Repsol rechazó una propuesta de la administración de Cristina Fernández de Kirchner para resolver el diferendo legal generado por la expropiación del 51% de las acciones de la española en YPF. La oferta la acercó Carlos Morales, director de Exploración y Producción de Pemex, la petrolera estatal de México, que posee el 9,4% de Repsol, por pedido de autoridades argentinas. Y abogaba –con objeto de indemnizar a Repsol– por la creación de una sociedad tripartita que explotaría yacimientos no convencionales de petróleo y gas en Vaca Muerta, en Neuquén, valuados en US$ 5 mil millones. Así lo confirmó a PERFIL Fulvio Ruiz Alarcón, consejero y miembro de la junta directiva de Pemex. “YPF tendría el 35-40% de la empresa, Repsol el 40 y pico, y Pemex, alrededor del 7%”, indicó el directivo, en un break del congreso World Shale Oil & Gas, realizado ayer en el Hotel Intercontinental. La iniciativa no prosperó, explicó, por la negativa de Antonio Brufau, presidente de Repsol. “Él (por Brufau) se lo tomó de manera personal y no hubo forma de romper su voluntad”, reconstruyó. El diario español El Confidencial publicó el jueves que el Ejecutivo argentino ofreció pagar a Repsol US$ 1500 millones en una cuenta del Banco Nación a modo de compensación provisional. Pero Alarcón ve difícil que esa posibilidad prospere. “Mientras Brufau controle el Consejo de Repsol será casi imposible llegar a un acuerdo con la Argentina”, se lamentó. “De los 17 integrantes (del máximo órgano de la compañía ibérica), Brufau cuenta con el respaldo de 15”, añadió. Pemex cuenta con un solo representante, Arturo Henríquez Autrey. Aun así, ante la consulta de este medio, el mexicano no descartó que la Argentina busque un acercamiento con Sacyr y La Caixa, los otros grandes accionistas de Repsol. “Es una alternativa, pero mientras haya este control en el Consejo, será complicado”, repitió. El consejero de Pemex no coincide con la estrategia de la española Repsol de demandar ante la Justicia a las compañías que se quieran asociar con YPF para desarrollar Vaca Muerta, señalada en la industria petrolera como un megayacimiento no convencional de hidrocarburos. “Mal haríamos los miembros de una empresa que surgió de una nacionalización (por Pemex) cuestionar esas facultades al Estado argentino. En ese sentido, no coincidimos con la postura que adoptó oficialmente Repsol”, destacó Alarcón. “Está claro que nuestra intención es encontrar un acuerdo, sobre todo ahora que cambió el gobierno (en diciembre pasado asumió Enrique Peña Nieto), cuya administración es más sensible a sus relaciones en América latina”, expresó. A su vez, el directivo aseguró que Pemex está manteniendo conversaciones informales con YPF para evaluar una potencial asociación en Vaca Muerta. Sin embargo, negó conocer detalles de las negociaciones. “Si participamos, supongo que sí habría alguna inversión por parte de Petróleos Mexicanos, pero hay que esperar que exista una evaluación concreta, que tomará algunos meses”, señaló Alarcón.
