El dólar blue dejó de ser marginal para el Gobierno, que puso en marcha el “plan blanqueo-reactivación” de cara a octubre, con una puesta en escena para mostrar unidad entre los integrantes del equipo económico, entre quienes volvió a sobresalir ayer el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. En su tradicional “escuelita” de los viernes, anticipó a los empresarios de supermercados y carnes que este año se estima crecer un 3%, pero que gracias al paquete de medidas anunciado, “el año próximo vamos a crecer al 10%”.
Fue una reunión corta, y el funcionario se despidió para ir al Ministerio de Economía, donde se sigue analizando lo que será la letra chica del plan oficial de “exteriorización de fondos”.
En la semana, el Gobierno intentó demostrar que “hay equipo”, pero recibió críticas por la inflación y las mediciones oficiales, y cuestionamientos por la falta de instrumentos en pesos.
La mise-en-scène para el anuncio colectivo fue organizada por el secretario de Comunicación, Alfredo Scoccimarro, los voceros de cada área y a los que también se sumó el secretario de Legal y Técnica de la Presidencia y el hombre de confianza de Cristina Kirchner, Carlos Zannini.
Los gestos y comentarios buscaron desterrar las versiones de internas. Al lado de Moreno se sentó el viceministro de Economía, Axel Kicillof y con ellos, el ministro Hernán Lorenzino. Entre los tres se acercaron para hacerse consultas, en especial ante las intervenciones de la oposición legislativa. Del otro lado quedaron la presidenta del Central, Mercedes Marcó del Pont, y el recaudador, Ricardo Echegaray. Así, Moreno estuvo lejos de Echegaray y Marcó del Pont, aunque hizo referencias a las “buenas explicaciones” de la titular del BCRA.
El operativo blanqueo se negoció entre el Palacio de Hacienda, el Banco Central y la AFIP, no sin reparos por la pérdida de recaudación –contra el 1% que al menos dejó la repatriación de capitales de 2009– y los eventuales reclamos de organismos internacionales, como el Grupo de Acción Financiera Internacional. Si bien Marcó del Pont aseguró que las reservas internacionales son suficientes para cubrir las necesidades del país en pago de deuda e importaciones, la titular del Central espera reducir la sangría que implica el apoyo al Tesoro y que llevó a perforar el piso de US$ 40.000 millones en reservas.
Antes de presentarse en la reunión de comisiones del Senado, donde explicaron el proyecto, el quinteto económico se encontró con Amado Boudou y con quien los acompañó en el Salón Azul del Palacio Legislativo, el titular de la Comisión de Presupuesto, Aníbal Fernández.
“El negro puede explicar un poco más”, dijo en la conferencia Lorenzino y le cedió la palabra a Echegaray en la conferencia de prensa del martes.
“Bueno, lo de negro estuvo de más”, respondió el titular de la AFIP y resonaron las risas en el auditorio. Los reidores eran los funcionarios de segundas y terceras líneas que acompañaron la conferencia.
No hubo risas, pero sí asombró ayer cuando Moreno largó el vaticinio esperanzador de crecer a tasas chinas en 2014, muy lejos de las proyecciones privadas que anticipan un 2013 de entre 0 y 2%, en el caso de los más agoreros.
