Tras la historia de corrupción que le tocó protagonizar en el contrato de los DNI en los 90, la compañía alemana Siemens ahora apuesta a invertir en el país, según Daniel Díaz, el gerente de Transmisión que estuvo en IDEA.
—¿Arrancó la obra pública para Siemens?
—Se está buscando que las empresas inviertan y arriesguen, que no sea el Estado el que siempre paga. Se está trabajando como lo hace Brasil hace muchos años y en muchos países en donde las empresas invierten y después empiezan a cobrar un canon para la amortización.
En esta forma, es la Participación Público-Privada la que daría el marco legal a esta nueva estructura.
—¿Cuándo creen que van a llegar las licitaciones en las que ustedes piensan participar?
—Es cierto que se han ido desfasando pero los que iban a salir en octubre de este año ahora estamos hablando de marzo o abril del año que viene. Pese a eso, hay interés. El CEO de Siemens a nivel mundial hacía más de treinta años que no venía a la Argentina, y desde que cambió el gobierno, en 2016 y 2017, Joe Keaser ya vino tres veces. Hay una apuesta de la empresa a trabajar e invertir en el país.
—¿Se van a formar alianzas de empresas de la región con las locales para estos proyectos?
—Va a ser muy importante porque en los últimos tres o cuatro años hubo falta de trabajo y las empresas que estaban activas tenían estructuras importantes y eso hizo que la mayoría se encuentre en una situación financiera muy complicada. Por lo tanto, para encarar esta cantidad de obras que impulsa el Gobierno va a ser muy importante asociarse con empresas del exterior. Brasileñas es más difícil poque ha tenido un problema muy grande Brasil con los casos de corrupción de Odebrecht, Camargo Correa o como Andrade Gutiérrez, que no están en buena situación.
—¿Hay una tensión entre el modelo del emprendedor exitoso que propone el Gobierno y el modelo tradicional?
—Son distintos tipos de trabajo, el emprendedor se da en otras industrias, no en las pesadas y grandes como las nuestras. Todo lo que es informática, compuntación, te permite emprendedores, como vemos con Google, con Silicon Valley, que hay una persona que generó una megaempresa.
—Con el escándalo de corrupción que protagonizaron en los 90 por los DNI, ¿cómo hacen hoy para participar de licitaciones y hacer negocios con el Estado?
—Veo una voluntad muy fuerte del Gobierno para avanzar contra la corrupción, pero no de crucificar a nadie. Hay empresas que pueden tener algún error como pasó con Siemens en los 90, pero se pueden volver a hacer controles para que no se repita y se puede seguir operando.
Nosotros hicimos un muy fuerte trabajo de depuración en el sector de control y el sistema operativo de la empresa para poder limpiar lo que pasó con los DNI.