El aumento de las tarifas de gas, luz, insumos, y las paritarias que ya se realizaron en la provincia de Buenos Aires y que se esperan entre marzo y abril en el resto del país, podrían incidir en una nueva suba en los precios del pan, advierten representantes del sector a PERFIL.
La Federación Argentina Unión Personal Panaderías y Afines (Fauppa) reabrió las negociaciones y acordó un aumento del 17%, con lo que en la provincia de Buenos Aires los empleados de panadería incrementaron su salario en un 102% interanual. “Pedían el 25%, cifra que se redujo al 17% en dos cuotas”, comenta Emilio Majori, titular del Centro Industrial de Panaderos de La Matanza. En los precios, agrega Majori, “incide no solamente el aumento salarial”, también “el aumento masivo de materia prima y de todo en general”, especialmente de la nafta. “El Gobierno dice que aumenta el 5%, pero la nafta súper. En el gasoil, que es lo que está usando la mayoría de los nuevos motores, el aumento es mucho mayor”, finalizó.
Frutas y verduras, protagonistas de los aumentos de este verano
“Nos sentamos de nuevo para volver a dar el aumento, que rondará entre el 20% y el 25%, y en julio nos volveremos a sentar”, aseguró José Álvarez, titular de la Cámara de Industriales Panaderos porteños. Para Álvarez, el salario no tendría por qué afectar de manera considerable el precio del pan, como sí lo hacen las tarifas de luz y gas.
Así como los costos son diferentes dentro de la provincia de Buenos Aires, también lo son en las distintas regiones del país. Mientras, según los últimos datos del Indec, el precio del pan francés está en promedio $ 435 en Gran Buenos Aires, en Cuyo el valor asciende a los $ 331, y en las zonas Pampeana y de la Patagonia $ 392 y $ 418 respectivamente. En tanto, y según el mismo organismo, entre diciembre y enero de 2023 la variación mensual del precio fue del 1,7%, aunque estas variaciones también tuvieron diferencias por regiones.
Gerardo Di Cosco, presidente de la Asociación Industriales Panaderos y Afines de Rosario, afirmó que, si bien el sueldo tiene una incidencia de entre el “18% y 21% en los costos”, el problema principal para el sector “es la inflación que afecta considerablemente en todos los insumos que nosotros tenemos para la fabricación o la industria de los panificados y confiterías, que después son trasladados al mostrador”.
