“¿Puedo ver la heladera del plan canje del Gobierno?”, le preguntó un cronista de PERFIL a vendedores de Frávega y Garbarino. La respuesta fue la misma: “No la tenemos en exhibición, pero se la podemos mandar a su casa. Cuesta $ 1.440 y cuando se la entregamos, retiramos su heladera vieja”. La respuesta fue distinta en Rodó, donde un vendedor le entregó al cronista un teléfono para que se comunicara con Víctor, quien le “tasaría” la heladera.
Víctor respondió que el refrigerador usado no se tasa y que “ no hace falta entregar la heladera vieja para conseguir el descuento”.
Así arrancó ayer el plan canje de heladeras que forma parte del paquete para alentar el consumo y mitigar los efectos de la crisis que el Gobierno lanzó y se compone también del plan para que los que nunca tuvieron un 0 km lo alcancen.
“De 60 consultas que llegaron por e-mail desde todas partes del país, a lo largo de la última semana sólo una persona cerró. Hay que ganar más de $ 5 mil en blanco para poder acceder al plan”, fue una queja recurrente entre los vendedores de concesionarios de General Motors, Peugeot Citröen y Fiat. “En definitiva, a la gente le termina conviniendo mucho más un plan de ahorro como los que ofrece la compañía, que el plan del Gobierno”.
La percepción era distinta en los concesionarios Volkswagen: “En lo que va de la semana empezaron a hacer reservas y ya tienen 33 cerradas”, dijo un vendedor.
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