El año 2010 marcará el final de las lamparitas incandescentes en la Argentina y con ellas desaparecerá también la tradicional producción nacional en esos productos. El 31 de diciembre del año que termina durante esta semana comenzará a regir la prohibición de comercialización e importación de lámparas incandescentes, y el país entrará de lleno en la era de las lámparas de bajo consumo.
Como un símbolo de ese progreso, la única fábrica argentina especializada en la producción de bombitas eléctricas, la tradicional OSRAM, cerrará sus puertas.
Desde que en enero de este año se publicó en el Boletín Oficial la Ley 26.473, que prohíbe la venta de lamparitas incandescentes en el país, los grandes jugadores locales comenzaron a hacer cuentas respecto de la posibilidad de invertir para producir lámparas de bajo consumo. Y sólo la firma Korlamp se instaló en Palpalá, Jujuy, para ensamblar partes producidas en el exterior. El resto, ni noticias.
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