La falta de lluvias que se registró durante agosto no afectó el estado del trigo, aunque sí compromete la situación que presentan los suelos, ya que las reservas de agua se ven disminuidas en algunas áreas trigueras.
Dicha coyuntura fue expuesta en el último informe elaborado por la Oficina de Riesgo Agropecuario, dependiente del Ministerio de Agricultura, que indicó que “las precipitaciones de agosto resultaron en general inferiores a las habituales para este mes”.
Según los especialistas de la cartera agrícola, actualmente “existen sectores de la región pampeana con reservas de agua regulares o escasas para lotes de trigo” que fueron sembrados recientemente.
Optimismo. La Bolsa de Cereales de Buenos Aires prevé que el área de siembra para la actual campaña de trigo 2013-2014 alcance 3,9 millones de hectáreas, cifra que exhibe un incremento del 8% respecto del área sembrada en el anterior ciclo triguero.
Los especialistas de la Bolsa porteña también explicaron que en el sur del área agrícola nacional el trigo presenta “muy buenas condiciones de cultivo” pese a la falta de lluvias y recuerdan que “en el extremo norte del país la condición es de regular a mala”.
“En el centro-norte de Córdoba, el grueso de los lotes transita desde fin de macollaje a principio de encañazón, algo retrasados por las bajas temperaturas y falta de humedad. Más del 50% del área regional de trigo presenta buenas condiciones, mientras que el 45% restante se relevó en condiciones de regulares a malas, y al igual que en Chaco cuadros puntuales ya fueron secados”, dice el informe.
Por ello, las notas técnicas del sector privado consignan que en el sur los cultivos exhiben “tres hojas expandidas” mientras que en los lotes trigueros ubicados hacia el norte del país éste muestra un estado de “espigazón”.
Según el Ministerio de Agricultura, los lotes de trigo en la zona pampeana van a requerir lluvias normales o levemente superiores en los próximos treinta días producto de que en agosto se registró un nivel de precipitaciones inferior al normal.
Por ello, la siembra de trigo no se vio afectada en su momento por la falta de humedad, pero “actualmente las reservas de agua se ven disminuidas en algunas áreas”.
Meteorología. El pronóstico climático trimestral del Servicio Meteorológico Nacional para el período agosto-septiembre-octubre prevé lluvias normales en la región pampeana, con excepción del sur de la provincia de Buenos Aires, donde se esperan precipitaciones normales a superiores a las normales.
En las principales zonas trigueras relevadas por las autoridades agrícolas, la probabilidad actual que ofrece el déficit hídrico sería el mayor medido en términos históricos y se destacan casos donde se prevé que dicho faltante supere en un 20% al valor normal o histórico.
“Esto significa que, de continuar la tendencia hacia lluvias escasas durante septiembre, dichas localidades trigueras iniciarían el período crítico del cultivo en condiciones hídricas deficitarias”, explicaron los especialistas de Agricultura.
Sin embargo, los informes oficiales explicaron que para las siembras de trigo más tardías, la disponibilidad actual de agua es mejor, debido al menor consumo.