Los modelos de "cultivos llave en mano" aparecen como una opción que comienzan a explorar cada vez más los productores. En especial para cultivos no tradicionales como el maní, que requiere un paquete específico de manejo.
Alejandro Almagro es productor en el sudoeste cordobés, cerca de Río Cuarto. Por estar en una zona manisera, el cultivo siempre fue una opción, pero la última vez que decidió sembrarlo lo hizo a porcentaje. “Incluso, en los ‘90, quise traer variedades desde Estados Unidos para adaptarlas a las condiciones locales, pero no prosperó”, recuerda.
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Entre otra cosas, reconoce que la oleaginosa es un “cultivo difícil” para iniciarse por cuenta propia, porque es tiene un manejo distinto que la soja y al maíz, además de tener sus propias variedades y requerir maquinaria específica. Sin embargo, es “atrapante”, admite.
Ante los erráticos resultados que implica sembrar cultivos de invierno en el sudoeste cordobés, tuvo siempre la intención de diversificar.
En suma, por historia, diversidad de cultivos y nuevos desafíos, Almagro se convirtió en unos de los productores pioneros del programa “llave en mano” que lanzó Prodeman en el año 2020, y que confiere la gestión y el gerenciamiento completo del ciclo del maní, así como de otros cultivos.
Además de ser uno de los pioneros en usar el sistema, también implanta una de las mayores superficies con maní. Este año repitió la siembra de 150 hectáreas, como en el ciclo 2021/22. “En este momento, el cultivo que se sembró en noviembre con antecesor soja, está en perfecto estado, aunque no le tocaron las mejores condiciones ambientales por la sequía, las altas temperaturas y también con caída de granizo”, dijo.
La mirada del asesor
Por su parte, el ingeniero agrónomo Daniel Buffa, acompaña a Almagro con la "supervisión técnica" del cultivo de maní desde el barbecho hasta la cosecha.
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Más allá de estas 150 hectáreas vigila, según la campaña, entre 4.000 a 6.000 hectáreas para la compañía manisera, distribuidas en los alrededores de Río Cuarto. “Como parte de la iniciativa del programa, aplicamos nuestra experiencia”, señaló el asesor.
En cuanto al planteo de Almagro, Buffa destacó que "él se toma su tiempo para participar de las decisiones y estar al tanto de cada acción que hacemos en su campo. Ahora tiene sembrada una de las variedades “elite” del programa la cual, al estar muy adaptada a la aptitud agrícola de su zona, el año pasado alcanzó un rendimiento medio de 62 quintales por hectárea, en caja", explicó.
Además, ese cultivar también expresó satisfactoriamente otra de sus características, que es el alto porcentaje de aceite que tiene el grano (alto oleico). Esto le confiere sostener su calidad por más tiempo en góndola y le asegura mejores precios.
Para el asesor, la incorporación del maní a la rotación significa cambiar la dinámica del lote, rotando principios activos aplicados, población de malezas, presión de enfermedades y contando el ciclo de plagas.
También, la sanidad como aliada
Al programa “llave en mano”, que implica la sociedad entre los productores y la firma manisera, también se suma otra compañía desde el plano de la sanidad. Lucas Woelke es representante de ventas del canal “Eximia” de Bayer para el sur cordobés y norte de San Luis.
“A través del programa, les ofrecemos a los productores soluciones fitosanitarias y también la tecnológica, a través de FieldView”, detalla el asesor, a lo que agrega que la primera labor de arrancado y recolección de maní hecha con esta plataforma de gestión agronómica la hizo la compañía manisera.
LR
