“Queremos que la tarjeta Monedero conviva con la SUBE en los colectivos”

El consumo de los argentinos con tarjeta de crédito en el exterior seguirá volando, aunque a menos velocidad. Así lo afirmó a PERFIL Luis Schvimer, que hace 21 años es gerente general de VISA Argentina. El miércoles pasado, tras recibir el premio de la Asociación de Dirigentes de Empresa en la categoría Servicios, aseguró que la firma controlada por los bancos Santander, Francés y Galicia cerrará un gran 2013: tiene el 60% del mercado, con 20 millones de tarjetas de crédito y 16 millones de débito en la calle, con las que se hacen 70 millones de compras por mes por $ 20 mil millones. Y con Monedero, la empresa que compraron el año pasado para irrumpir en el mercado de los micropagos, ahora comenzarán a operar en los subtes y buscan subirse también al sistema de transporte automotor, donde reina la tarjeta oficial SUBE.
—¿Sigue fuerte el consumo con tarjeta?
—A nivel local, estamos teniendo un crecimiento del 40% respecto del año pasado, y esperamos que se mantenga. Instalamos unas 6 mil terminales por mes, y levantamos unas 3 mil, es decir que crece en unas 3 mil netas por mes.
—¿Y el consumo en el extranjero?
—Crece más, por encima de ese 40% del consumo doméstico. Antes era el 5% del total del consumo, y ahora es el 7%, pero hay que pensar que crece mucho también el volumen local.
—¿Y es una tendencia que se mantendrá?
—Creció mucho, pero se está achatando la velocidad de crecimiento. Los árboles no llegan al cielo.
—¿Teme que haya un cupo al consumo externo?
—No sabe, no contesta.
Schvimer, en febrero, recibió un llamado del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, quien le pidió que le operara la tarjeta Supercard, el plástico que promociona el Gobierno como competencia a las tradicionales. Pero no hubo acuerdo. Moreno rechazó el presupuesto y arregló con Tarshop, del grupo IRSA, que hoy finalmente opera la tarjeta nacional y popular, que cobra a los súper una comisión del 1%, contra el 3% del resto. “Esa comisión no se puede bajar”, dice Schvimer.
—¿Cómo está la relación con Moreno?
—Nosotros no tenemos conflicto con el Gobierno. Los problemas se administran.
VISA adquirió Monedero en marzo de 2012, y acaba de relanzarla como un medio de pago electrónico, tanto con forma de tarjeta como de “tag” que se adhiere por ejemplo al celular, que cada vez que se hace un pago debita de la cuenta del banco. Resulta, en los hechos, como una extensión de la tarjeta de débito. Hace unas semanas, volvió a operar en los subtes, y ahora planean poder convivir con la SUBE, del Ministerio de Transporte, en los colectivos. “Tenemos la esperanza de estar ahí, estamos avanzando y seguimos conversando con el Gobierno, porque creemos en un mundo interoperable”, apuntó. Ya hay unas cien mil Monedero en la calle, entre “tag” y tarjetas.
Y buscan más negocios: a través de Lapos, la división de las terminales para tarjetas de VISA, acaban de invertir $ 4 millones para lanzar un lector de banda magnética para celulares, con el que intentarán que se pueda cobrar de forma remota en comercios con envíos a domicilio.