Un reclamo gremial mantiene paralizada desde el viernes la actividad en 39 empresas del sector químico en Zárate, Campana y Entre Ríos, en el marco de un conflicto que se originó con el pedido de trabajadores de la planta de Petrobras –ubicada al borde de la ruta provincial Nº 6– para que se aplique el acuerdo de paritarias de 2012 con un aumento de 22% acatado por el sector, pero que la empresa recurrió para renegociarlo en forma separada.
La puja entre los empleados y la firma recrudeció en las últimas semanas y, ante la falta de un acuerdo, el Sindicato de Trabajadores Químicos tomó la medida de fuerza que hizo que hasta ayer se mantuviera cerrada la planta. El paro fue acatado también en forma solidaria por cerca de 2.300 empleados del sector que se plegaron con el fin de aunar esfuerzos por el aumento salarial.
De acuerdo con fuentes sindicales, el Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria el 31 de mayo pasado, medida que aún rige, pero “la empresa despidió a cuatro empleados”.
Otras fuentes vinculadas a la empresa señalaron que las personas desvinculadas abandonaron sus puestos de trabajo en pleno proceso industrial poniendo en riesgo la planta, al tiempo que desmintieron el envío de telegramas a más trabajadores.
Además del sector químico, los frigoríficos también viven días de conflictos laborales. El gremio de la carne anunció ayer el “estado de alerta y movilización” en todas las ramas del sector frente a “la inacción de empresarios y el Gobierno ante el avance de la pérdida de los puesto de trabajo y posibles cierres de plantas productivas” La Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados, conducida por Alberto Fantini, confirmó la medida sindical.