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Razones para la calma y el temor tras el salto del dolar a $40

Emmanuel Alvarez Agis, de la consultora PxQ, cree que hay riesgo de una corrida si el BCRA no puede salir a vender para frenarla. Mauro Mazza, analista de Bull Market, considera que los dólares de la cosecha garantizan un año calmo.

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El dólar cayó a 40,52 pesos. | NA

Emmanuel Alvarez Agis, de la consultora PxQ, cree que hay riesgo de una corrida si el BCRA no puede salir a vender para frenarla. Mauro Mazza, analista de Bull Market, considera que los dólares de la cosecha garantizan un año calmo.

Emamanuel Álvarez Agis: “En marzo comienzan a vencer plazos fijos y eso sumará presión”

¿Cuál fue la razón de la suba brusca del dólar en la semana?

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—Las razones para esta nueva disparada del dólar tienen más que ver con el propio régimen cambiario que tenemos. Con bandas de flotación tan anchas, con un espacio entre piso y techo del 30%, el Banco Central da mucha ventaja al mercado. El miércoles se vio una intervención más decidida, subiendo tasa y vendiendo futuros. Pero el BCRA tiene que recuperar su capacidad de vender dólares. Está muy bien tener piloto y botas, pero lo más importante para enfrentar una tormenta es el paraguas. Y eso es poder vender reservas.

—¿La dolarización electoral ya arrancó?

— La dolarización pre-electoral aún no comenzó. Todo lo contrario: lo que estamos viendo es la timba preelectoral. Dada la incertidumbre que generan las elecciones, eso obliga al BCRA a mantener una tasa de interés muy alta y los capitales de corto plazo aprovechan esa situación. Pero quedó claro esta semana que esa situación es sumamente inestable. Los plazos fijos subieron producto de una nueva modalidad de carry y su duración es muy corta. En marzo comienzan a vencer y eso seguramente sumará presión contra el dólar. Es muy posible que para abril-mayo volvamos a tener a todo el mercado comprando y al BCRA como único vendedor. Hoy el BCRA tiene 21 mil millones de dólares de “libre disponibilidad”. Lo único que falta es que el FMI autorice a que esos dólares se puedan usar para parar una corrida.  A medida que se acerquen las elecciones, la demanda de dólares seguramente subirá.

—¿Alcanzarán los dólares de la cosecha y los del FMI para contener esas presiones?

—Los dólares que nos sobran del FMI son unos 12 mil millones. A eso hay que sumarle 9 mil millones de la ampliación del swap de China. Esos son los dólares que el Gobierno podría usar para frenar la corrida. Pero tiene que conseguir el permiso del FMI. Los dólares de la cosecha dependen justamente de la expectativa de devaluación. Si los exportadores perciben riesgo de devaluación no van a liquidar ni un dólar, porque hoy por hoy se pueden tomar diez años para liquidar los dólares de 2019. Estamos ante la insólita situación de que los dólares de esta cosecha los podría disfrutar el presidente que asuma.

—De acá a las elecciones, ¿hay más chances de sendero de corrida cambiaria o de dólar calmo?

—Corrida cambiaria, sin dudas. En la semana se publicaron los datos del balance cambiario. La fuga de capitales, que en noviembre de 2018 había sido de US$ 400 millones, en diciembre subió a US$ 900 millones y en enero alcanzó los US$ 1.700 millones  El Gobierno está entre la espada y la pared: para frenar la inflación necesita atrasar el tipo de cambio, pero si lo atrasa contribuye a generar una bomba de tiempo que puede terminar en una devaluación.

—¿Qué valor de dólar prevé para fin de año?

—Si queremos terminar 2019 con una inflación promedio en torno al 35%, el dólar tiene que cerrar por debajo de los $ 50. Si el dólar cierra por arriba de los $ 50 va a ser porque todo salió muy mal.

Mauro Mazza: “Es inviable esperar una escapada del dólar como la de 2018”

—¿Por qué pegó un salto el dólar en la semana?

—El mercado de cambio argentino es estacional y tiene vacíos de liquidación de agrodólares durante el año. No tenemos un mercado regular de oferta porque el único sector que exporta sin consumir divisas es el cerealero-oleaginoso. Conocer al campo es conocer qué puede suceder con el dólar. La oferta de la cosecha fina liquidaba desde finales de noviembre hasta principio de febrero, luego venía un vacío hasta fin de marzo cuando entrado el maíz tempranero del NOA y NEA se comienzan a generar los primeros excedentes de divisas, y esto pone presión apreciadora. Era en este intervalo de tiempo cuando esperábamos la volatilidad, y el BCRA tomó todas las medidas para que ocurriera, la buscó y la encontró pero con volatilidad excesiva.

—¿Entonces fue algo transitorio?

—Luego de la regulación sobre la posición de bancos en Leliqs hubo un desarme puntual en tres bancos, uno asiático, otro europeo y otro brasileño, que en un mercado de menor oferta triguera impactó rápidamente. Hasta que el maíz no aparezca en tres semanas con los primeros lotes, y la soja en cinco semanas, será la demanda de pesos la que defina el comportamiento del dólar, y esta puede contenerse sin sobresaltos con la tasa. La tasa volverá a bajar durante abril y mayo, y será en ese momento cuando el BCRA realmente será puesto a prueba, porque si durante enero y abril con 60 millones diarios de liquidación triguera excedente el peso se apreció fuertemente, con el triple de liquidación la fuerza apreciadora se volverá incontrolable.

—¿Cuál es el piso del dólar?

—El equilibrio en el precio mayorista estará en un rango entre $ 38,5 y $ 40,5. Es inviable esperar una escapada del dólar como vimos el año pasado, sin sequía de por medio y con un sistema de licitación de tasas diario.

—De acá a las elecciones, ¿hay riesgo de corrida cambiaria?

—La Argentina en 2018 perdió 32 millones de toneladas (por la sequía), y eso definió todo. Ahora estamos en un “seudo-Niño” y este clima lluvioso y húmedo hace que tengamos una cosecha récord. La pregunta es, ¿los productores retendrán?, y la respuesta es simple: hoy nada asegura que Macri será reelecto, y solo Macri puede asegurar que las retenciones no suban más de lo que él las subió en agosto. El riesgo de que el peronismo vuelva a subir las retenciones, dado que el campo no es un aliado estratégico electoral, obliga a los productores a no retener y vender. El nivel de tasas y el miedo a una suba de retenciones generará una masiva venta, sobre todo entre abril, mayo, junio y julio. Con esto alcanzará para llegar a finales de julio con un mercado de cambio extremadamente dócil

—¿Qué valor prevé para fin de año?

—Quizás sepamos si el dólar llegará o no a los $ 50 en diciembre con las elecciones que se realicen el 12 de mayo en Córdoba.