En la noche de este lunes 20 de febrero, el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores, Leonardo Madcur, viajarán a Estados Unidos con el objetivo de cerrar la cuarta revisión trimestral del Acuerdo de Facilidades Extendidas con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De conseguir el objetivo, se habilitará un nuevo desembolso de US$ 5.400 millones por parte del organismo multilateral de crédito.
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El período analizado es el cuarto trimestre del 2022, año en el que la Argentina cerró con un déficit primario (sin incluir los servicios de deuda) equivalente al 2,4% del Producto Bruto Interno (PBI), con un sobre cumplimiento de una décima, si se tiene en cuenta que la meta acordada fue del 2,5%.
Para el 2023, la meta de déficit primario es del 1,9%, en un año marcado por varios retos para el Gobierno que nunca plantear esas discusiones en Washington.
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Lo que busca exponer el Gobierno en territorio estadounidense incluyen temas como: el impacto de la sequía en la cosecha agrícola y consecuentemente en el ingreso de dólares; así como la continuidad del conflicto en Ucrania, con derivaciones en los `recios de la energía, los costos de transporte y la logística.
Rubinstein y Madcur habían participado de los debates a principios de febrero cuando un equipo técnico del banco de última instancia, que se realizaron en formato híbrido, ya que el jefe de la delegación, Luis Cubeddu, mantuvo contactos por vía remota.
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