El índice de empleo privado formal cayó 0,1% en noviembre de 2018 en relación al mes anterior, y se retrajo 2% en la comparación interanual, según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que elabora el Ministerio de Producción y Trabajo. Además, el sondeo realizado entre 3.000 empresas arrojó que las expectativas netas de trabajo para los próximos tres meses son negativas en 0,1%. Ese guarismo surge como resultado de que un 6,1 % de las empresas consultadas espera aumentar su dotación de personal, mientras que un 6,2% prevé reducirla.
Al presentar el informe de la EIL, José Anchorena, encargado del área de estadísticas laborales de la secretaría de Trabajo, admitió que estas cifras “nos hacen ser prudentes porque las expectativas de contratación siguen siendo bajas”.
No obstante, en la cartera laboral se aferran a un signo alentador: el leve repunte que muestra el índice de empleo en el interior del país en la comparación de noviembre contra octubre.
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Anchorena precisó que el empleo en el Gran Buenos Aires se contrajo en noviembre 0,2% contra octubre, y verificó un descenso de 2% en la variación interanual. En cambio, contrastó que en el conjunto del interior del país, el empleo en noviembre repuntó 0,1% frente al mes anterior.
“La comparación intermensual es la que aporta un poco más de información en este momento donde hay cierta incertidumbre de como sigue la cosa”, alegó. El funcionario destacó que de los 11 aglomerados del interior relevados, en 7 se evidenció una recuperación en la comparación intermensual. En Trabajo lo vislumbran como un dato auspicioso de recuperación.
“Se empieza a ver un fenómeno que ya de vio en 2016 y 2014 (en las dos devaluaciones anteriores) y también en la salida de la crisis del 2002, y es que el interior empieza a recuperarse antes que el Gran Buenos Aires; lo que vamos a ir viendo es si esto se confirma y en que momento se va a volcar en el Gran Buenos Aires”, señaló Anchorena.
Así, el funcionario estimó que “tomando en cuenta aspectos macroeconómicos uno puede pensar que en el primer trimestre de 2019 el empleo el interior va a ser positivo, y la perspectiva es que el segundo trimestre sea positivo en el Gran Buenos Aires”.
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Anchorena confió en que “la recuperación salarial con la renegociación de paritarias, una balanza comercial superavitaria, y la estabilidad macroeconómica van a empezar a traccionar tanto la actividad como el empleo”.
La EIL es solo un anticipo de lo que pueden mostrar los datos del SIPA (Sistema Integrado Previsional Argentino) dado que solo abarca ciertos aglomerados y no a todo el país.
Las cifras definitivas de octubre del SIPA, difundidas también este miércoles, mostraron que la cantidad total de trabajadores registrados cayó ese mes 1 % en la comparación interanual (casi 120 mil puestos laborales menos), y se contrajo 0,3% respecto a septiembre (unos 30.900 empleados menos) en la serie desestacionalizada, aunque en la medición con estacionalidad creció 0,1% (+6.200 trabajadores) en la comparación intermensual”.
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A su vez, el empleo formal en el sector privado se retrajo en octubre 1,1 % en la variación interanual (se destruyeron 69,9 mil puestos), disminuyó 0,4% respecto a setiembre en la comparación mensual desestacionalizada, pero repuntó 0,2% en la medición estacional.
Al respecto, Anchorena explicó que “octubre, noviembre, y diciembre suelen ser meses de fuerte repunte por cuestiones estacionales, como el impacto de la siembra, el turismo; el país está más activo. Por eso el estacional da una recuperación. Pero si se saca ese efecto da caída". "Esto lo que es que este octubre fue menos expansivo que otros años. Fue aún un mes complicado en término de caída de trabajadores”, sostuvo.
Si se analiza por sectores, las actividades más golpeadas en materia de empleo son la industria manufacturera, con una destrucción de 49.500 puestos laborales (-4,2% respecto a octubre de 2017), Comercio con 17.500 trabajadores menos (-1,5% interanual) y Construcción con una pérdida de 11.700 fuentes (-2,5%).
A continuación, el informe completo:
