La crisis que generó el coronavirus lleva este año el desempleo al 15% y la pérdida de un millón de puestos de trabajo, pese a la prohibición de despedidos. Pese a ese cuadro general, un sector de empresas asegura que aumentó las contrataciones durante este año y prevé incorporar personal, aunque poco.
La mayor parte de las firmas, un 43,2%, mantuvo su plantilla de empleados sin cambios, mientras que para un 34,1% se incrementó y un 22,7% respondió que se redujo. Así lo señala un estudio realizado por el portal de empleo Bumeran y el de clasificados online Navent, que recuerda que el Decreto de Necesidad y Urgencia que rige desde el 1 de abril prohíbe "los despidos sin justa causa y por las causales de falta o disminución de trabajo y fuerza mayor", como así también las "suspensiones por las causales de fuerza mayor o falta o disminución de trabajo".
Las áreas que requerirán más empleados serán producción y manufactura (47,6%), marketing y comunicación (23,8%), sistemas y tecnología (14,3%), contabilidad y finanzas (9,5%) y, también, recursos humanos (4,8%).
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En ese tercio que aumentó las contrataciones en la Argentina, el 46,7% dijo que subió menos de un 10%; Del otro lado, entre quienes achicaron su planta, el 40% explicó que la disminución fue de un 10%.
Para el 30% que planteó que retomará las contrataciones, todavía no hay una fecha definida. Un 27,3% sostuvo que lo hará cuando se levante la cuarentena, un 27,3% respondió que dependerá de cómo evolucione el contexto del país y un 15,9% declaró que este año ya no contratarán nuevos empleados. Para la mayoría (71%), esas subas en la cantidad de personal serán de menos del 10%.
Un 54,8% de los encuestados argentinos aseguró que la pandemia no impactó en la gestión de personal, mientras que el 40,5% afirmó que modificaron el pago de los salarios (en cuotas, reducción de salario o congelaron los aumentos). Un 11,9% declaró haber tenido que desvincular trabajadores y un 19,1% suspendió empleados.
Estiman que este año se perdieron cerca de 1 millón de puestos de trabajo
Teletrabajo
La modificación de la forma de trabajar, con más empleados operando desde sus casas o con requerimientos de distancia social en las oficinas, generaron cambios como la suspensión de servicios tercerizados (37,5%), la reestructuración de layouts las oficinas (35%), el envío de parte del mobiliario de las oficinas a los empleados (sillas, soportes para computadoras, entre otros) (27,5%); reducción de los espacios de oficinas (25%), postergación de pago de impuestos (20%), refinanciación de servicios/obligaciones (12,5%) y refinanciación de deudas (10%).
“Las empresas que respondieron son organizaciones nacionales e internacionales presentes en América Latina, clientes de Bumeran, pertenecientes principalmente a los rubros de administración y finanzas, producción y manufactura, salud y tecnología, sistemas y telecomunicaciones", explicaron los organizadores de la encuesta.
PV
