Fuerte suba del desempleo y del empleo informal en Córdoba

El daño de la pandemia en el tejido laboral es dinámico y constante. Los datos se acumulan mes a mes y se expanden a los distintos mercados. Por ahora, lo que se ve es que Córdoba es una de las plazas donde más se ha resentido el empleo formal privado y donde ha crecido fuerte la percepción del crecimiento de la informalidad. La contracara es que para algunos referentes el piso de la destrucción del empleo ya se tocó y hacia adelante comenzaría una etapa de estabilización y de lenta recuperación en algunos sectores. Respecto del incremento de la informalidad, desde la consultora Claves difundieron un documento de un cuestionario donde se medía la percepción sobre la evolución de la informalidad. Allí, Córdoba superaba los indicadores de crecimiento de informalidad que se captaron en Capital Federal y provincia de Buenos Aires. La informalidad habría aumentado en Córdoba un 16%, contra un 11% en Capital Federal y un 14% en Buenos Aires. Eso llevaría a Córdoba a niveles de informalidad en tono al 28%, lo que implica un salto del 133%. “Lo que se midió es la percepción de la informalidad, cuánto cree la gente que aumentó. El registro es que aumentó en todo el país”, explicó Nelson Pérez, de Claves.

Mirando la destrucción de empleo informada, desde la consultora Data Driven remarcaron que, a mayo pasado, el Ministerio de Trabajo informó que el empleo privado formal en relación de dependencia acusó una baja del -4,8% interanual, unos 293 mil puestos de trabajo menos en un período de 12 meses a nivel país. El dato destacado es que el 76% de esa merma anual ocurrió durante los primeros dos meses y medio de la cuarentena. Entre marzo y mayo, 223 mil empleados asalariados fueron retirados de las declaraciones juradas de los empleadores. El detalle señala que 36.772 trabajadores en relación de dependencia quedaron desempleados en marzo, 157.468 en abril y 29.112 en mayo. La consultora puso el foco en la distribución de esa caída por provincias y remarcó que en la comparación interanual, mayo 2020 contra mayo 2019, la reducción de puestos de trabajo del sector privado en relación de dependencia se concentró en los distritos poblacional y económicamente más grandes. Ciudad de Buenos Aires registró 91.328 empleados menos, siendo la división geográfica con mayor pérdida absoluta. Después aparecen Provincia de Buenos Aires (-68.247), Santa Fe (-26.042), Córdoba (-25.920) y Mendoza (-17.346). Porcentualmente, la contracción del empleo asalariado del sector privado en esas cinco jurisdicciones fue de -6,0% en Ciudad de Buenos Aires, -3,6% en Provincia de Buenos Aires, -5,2% en Santa Fe, -5,2% en Córdoba y -7,1% en Mendoza.

Mirando los primeros dos meses y medio de cuarentena hubo una reducción neta de 223 mil trabajadores registrados en relación de dependencia dentro del sector privado. 30% de ese total nacional recayó sobre la Provincia de Buenos Aires, en la que 67.802 asalariados abandonaron la declaración jurada de sus empleadores. Córdoba ocupa el cuarto puesto con una pérdida de 20.031 puestos de trabajo, por detrás de la caída que registró la Ciudad de Buenos Aires (-53.029) y Mendoza (-21.111). Las variaciones porcentuales correspondientes a esas caídas son: Provincia de Buenos Aires (-3,6%), Ciudad de Buenos Aires (-3,6%), Mendoza (-8,5%), Córdoba (-4,1%) y Río Negro (-11,7%).

Una década perdida. Con estos datos de caída de empleo formal, el último dato sobre empleo privado registrado en Córdoba reporta que habría 472.590 trabajadores a mayo. Se trata del peor registro de los últimos años. De hecho, hay que retroceder hasta septiembre de 2010 para encontrar un número más bajo: para esa fecha había 470.760 personas con empleo registrado, en un contexto de menos población activa, lo que da cuenta del grave escenario de 2020.

En tanto, el Instituto de Estadística y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric) advirtió que la pérdida de empleos registrados fue liderada por ese sector, que perdió en abril más de 43 mil puestos. “El grado de sensibilidad de este sector al cuadro de restricciones operativas configurado por la pandemia queda de manifiesto cuando se constata que su caída fue casi 8 veces mayor que la más pronunciada hasta ahora durante la última década, correspondiente al año 2012”, señala su último informe.

Además de la construcción, hubo otros sectores que perdieron más de 20 mil puestos de trabajo en abril: actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (-29.924, 45,7% más que su anterior máximo, en 2012), hoteles y restaurantes (-28.185, 246,5% más que su anterior máximo, en igual período del año pasado) y comercio (-21.388, 126,6% más que su anterior máximo de la última década, también correspondiente a 2019). La industria manufacturera, el segundo sector empleador más importante del país (después del comercio) perdió más de 15 mil puestos de trabajo registrados, pero en comparación con su peor registro durante la década previa, la merma fue apenas un 64% más alta.

La construcción tocó piso 
En nuestra provincia, entre febrero y mayo de este año la construcción perdió 5.426 puestos, pasó de 21.972 a 16.546, es decir, una retracción del 25%. Al respecto, Néstor Chavarría, de la UOCRA Córdoba, comentó a PERFIL CÓRDOBA que “creen que el piso en la caída del empleo ya se tocó y que debería comenzar a reactivarse el sector, tanto por obra privada como por obra pública. En esa línea, Marcos Barembaum, de la filial Córdoba de la Cámara de la Construcción Argentina recordó que sería bueno que se instrumenten las acciones para que parte del llamado Impuesto País (sobre las compras al dólar ahorro) se destine a la creación de viviendas, como estaba contemplado. Hay proyecciones que estiman que con lo que ya se recaudó por ese impuesto se podrían construir cerca de 40 mil viviendas.