Milei vuelve con buenas expectativas de su primer viaje como presidente electo y espera que sus asesores económicos afilen el lápiz en torno a los acuerdos que vendrán.
Javier Milei y su equipo dejan la Casa Blanca en Washington |
Agencia Afp
El de los Estados Unidos a Javier Milei fue un “gesto absolutamente excepcional”. La foto dentro de la Casa Blanca, aunque no se haya reunido con el primer mandatario Joe Biden, fue una acción de oro para el presidente electo. Biden sólo puede entrevistarse con un presidente en ejercicio de acuerdo con la ley estadounidense.
Esa foto lograda ayer tendrá sus frutos económicos hoy en los encuentros de los asesores económicos de Milei, Nicolás Posse y Luis Caputo tendrán hoy con el Banco Mundial, el BID. Podría haber nuevos contactos informales con el FMI; luego de la reunión con la subdirectora Gita Gopinath.
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
En el organismo internacional de crédito ya tomaron nota de la fuerte poda del gasto que el presidente electo prevé para el 2024. Esos recortes aún mayores a los que el propio Fondo esperaba le darían luz verde a Milei para avanzar en un nuevo acuerdo que prevea un desembolso de fuste y, probablemente, un nuevo (y más generoso) calendario de vencimientos de la deuda. Por ejemplo, según el esquema actual, entre diciembre y marzo se deben pagar cerca de 6.700 millones de dólares.
Fuentes en Washington le contaron a PERFIL que la situación de las reservas del BCRA fue una de las cuestiones a las que se le dedicó parte de los encuentros.
Javier Milei, Nicolás Posse y Luis Caputo antes de su viaje a EEUU.
En la city porteña, los economistas coinciden en que las netas estarían en torno a los 10 mil millones de dólares en rojo lo que le imprime una presión adicional al inicio de la próxima gestión que espera evitar la emisión monetaria y atraer dólares con las exportaciones, pero para producir también hay que importar y hay escasez de divisas para que las compañías compren en el exterior sus insumos.
Por ejemplo, una fuerte queja que se escucha por estos días es la escasez de importaciones por parte de los productores agropecuarios. Esta situación podría enturbiar las expectativas del campo que será un sector troncal en el 2024 para generar divisas, tanto por la vía de la cosecha directamente como por el hecho de que no se espera en 2024 la sequía que este año le quitó 20.000 millones de dólares a las exportaciones.
Por eso, en los encuentros de hoy con el BM y el BID los asesores económicos podrían tener un guiño favorable en relación a los próximos desafíos en materia de financiamiento; en especial porque en las últimas misiones del aun ministro de Economía, Sergio Massa, se firmaron desembolsos extras que la Argentina deberá devolver.
Lo más importante desde la perspectiva del equipo entrante al gobierno el 10 de diciembre es obtener respaldo internacional para avanzar en las reformas económicas que tendrán como primer paso desarmar las Leliq e ir hacia un tipo de cambio unificado aunque no necesariamente único.
Por eso, en los Estados Unidos también reclamaron señales de gobernabilidad y de respeto al sistema democrático. Esos gestos corrieron por cuenta del propio Milei, quien regresó al país dejando en el cálculo experto de sus asesores económicos la letra chica de muchos de los acuerdos que vendrán.
