Como marca la ley, el Poder Ejecutivo presentó casi al filo de la medianoche del 15 de septiembre el proyecto de Presupuesto 2023 al Congreso, con la firme convicción de que esta vez no puede fallar en su aprobación.
Se trata del primer texto elaborado durante la gestión de Sergio Massa al frente del Ministerio de Economía, luego de su paso por la presidencia de la Cámara de Diputados que le da un invalorable expertise para el inicio de las negociaciones con oficialistas y opositores.
Según comentaron a PERFIL desde el equipo del ministro, se espera su presencia en Diputados durante los primeros días de octubre para brindar detalles del texto que, dado su tardía llegada a Mesa de Entradas, todavía no había sido analizada por la mayoría de los legisladores.
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En el oficialismo todavía está fresca la fallida experiencia de diciembre de 2021, cuando las explosivas declaraciones de Máximo Kirchner en el recinto hicieron detonar el frágil acuerdo que estaba casi cerrado con la oposición.
La visita de Massa junto a los funcionarios de las distintas áreas del Ministerio encabezados por el secretario de Hacienda Raúl Rigo,será a la Comisión de Presupuesto que preside Carlos Heller con la intención de lograr la media sanción y pasar la pelota al Senado para tener ley antes de la finalización del año legislativo el 30 de noviembre, un objetivo que no siempre es fácil de cumplir y que usualmente lleva a diciembre la aprobación de la ley.
Tanto el oficialismo como la oposición coinciden en que “no hay ánimo de repetir el papelón del año pasado”.
Los dos sectores saben que tienen culpa en el freno que se puso a último momento al Presupuesto 2022 y que obligó al Gobierno nacional a prorrogar el texto del año anterior.
No obstante, en Juntos por el Cambio se abrirá una nueva instancia de discusión interna entre halcones y moderados, que ya se vislumbró en la sesión del último jueves donde se trataron el Consenso Fiscal y la prórroga de impuestos coparticipables por cinco años.
“El problema será si los más duros se ponen extremistas, la interna del PRO siempre los lleva a tener que irse siempre al extremo”, comentan los moderados de JxC, que también marcan como ejemplo lo sucedido recientemente con la Ley de Alquileres. Con la intención de encarar un cambio radical en la actual normativa, elaboraron un proyecto de ley para el cual no tienen el número necesario, lo que los hace volver al punto de inicio y la vigencia de la cuestionada Ley Lipovetsky, según ellos, no funcionó de la manera esperada.
Alejandro Cacace, uno de los referentes económicos de Evolución Radical, puso el foco en los blanqueos previstos para la compra de inmuebles y para las importaciones.
Con ironía, cuestionó la iniciativa que es “de autoría de los que persiguen a los evasores” y anticipó que será uno de los ejes obligados del debate que acaparará la agenda parlamentaria por las próximas semanas.
Sobre la pauta de inflación de 60% para el 2023, en la oposición reconocieron que es más realista que los 33% de este año, pero al mismo tiempo marcaron que no resulta viable esa cifra con una perspectiva de 95% de inflación para 2022.
