La épica oficial “patria o buitres” podría encontrar un límite el año que viene por la falta de dólares. Más vencimientos de deuda, además de la persistencia del déficit energético, completan la tormenta verde del último año del kirchnerismo: posibles represalias por las restricciones a la importación y la caída de ingresos por el menor precio de la soja implicarían una baja de US$ 10 mil millones en exportaciones.
Transitar el 2015, que además tendrá el condimento electoral, implicará para el Gobierno tener que afrontar pagos por unos US$ 11 mil millones de deuda, con los nuevos vencimientos por el acuerdo con Repsol y el Club de París, cifra que podría subir si hay acuerdo con los buitres y demás holdouts. Si la economía muestra algún indicio de recuperación, además, implicará hasta US$ 3 mil millones en importaciones por cada punto que crezca el PBI.
El nivel de reservas netas del Banco Central asciende a US$ 8.800 millones, según el Bank of America, una estimación que es cuestionada por la heterodoxia. “Las reservas son los US$ 29 mil millones que tiene el Central. Obviamente, no están apiladas una arriba de la otra, pero así se contabilizan internacionalmente”, aseguró el economista de la Gran Makro, Agustín D’Attellis, que reconoció que el norte de la ecuación financiera está puesto en enero de 2015, cuando –con el vencimiento de la cláusula RUFO– se pueda llegar a un acuerdo con los fondos buitre y apuntar a conseguir dólares frescos con emisión o inversiones. Y, fundamentalmente, permitirá avanzar con un refinanciamiento de los vencimientos “para no seguir pagando deuda con reservas”. El pago más fuerte del año próximo es el del Boden, que vence en octubre, por US$ 6.778 millones.
Menos ingresos. La posibilidad de seguir engrosando reservas –más allá de acuerdos como el swap que se firmó con China por US$ 10 mil millones– encuentra su límite en la caída de las exportaciones, que este año promedia el 10%, especulación del campo incluida. “Este año sólo liquidaron el 47%”, aseguró D’Attellis.
“Vivimos tiempos difíciles. Debemos enfrentar a nivel local desequilibrios macroeconómicos y, a nivel internacional, cambios en el ciclo de commodities, un posible aumento de tasa de interés en Estados Unidos en 2015 y una fuerte presión competitiva en los mercados. Los efectos del fallo de la OMC se harán sentir en las exportaciones”, aseguró el presidente la Cámara de Exportadores, Enrique Mantilla, ante un auditorio de empresarios y pares. Allí, estimó que sólo en 2014 las ventas al exterior serán US$ 14 mil millones menores que el año anterior, lo que representaría US$ 67 mil millones.
Si se mantiene la tendencia de caída que marca el Indec, el año terminará con US$ 73 mil millones en ventas al exterior. Las importaciones, por su parte, se mantienen como “la variable de ajuste”, según aseguran los empresarios del sector. Este año podrían llegar a US$ 65 mil millones si se mantiene la caída acumulada actual (9%), lo que dejaría un saldo de unos US$ 7 mil a US$ 8 mil millones, según el pronóstico sea privado u oficial.
La menor cotización de la soja, que en un año perdió más de 100 dólares por tonelada, también implica menos ingresos. Según datos de Perspectivas Económicas, la consultora del economista Luis Secco, hay dos escenarios para el año que viene. En el mejor de los casos, con un precio de US$ 430 por tonelada, la caída de ingresos podría llegar a US$ 4.800 millones menos de la cosecha. El escenario de US$ 380 por tonelada, similar al precio de futuro de noviembre del cierre de la semana, implicaría, en cambio, unos US$ 6 mil millones menos.
Rojo. A los menores ingresos se suma la restricción energética que obliga a importar combustibles. En el Gobierno reconocen una necesidad de US$ 8 mil millones anuales. La flamante secretaria de Energía, Mariana Matranga, apuntó a la necesidad de reducir el déficit como eje de su gestión, aunque todavía no dio a conocer el plan para llevarlo adelante. Según el ex secretario de Energía, Jorge Lapeña, este año el déficit energético cerrará alrededor de los US$ 7 mil millones. Los datos del intercambio comercial publicados el viernes por el Indec dan cuenta de que las exportaciones de energía cayeron 15% mientras que las compras se mantuvieron en el mismo nivel que el año anterior. Aun en recesión, hay necesidades de importación por US$ 13 mil millones este año, que se compensan en parte con exportaciones –de biodiésel, principalmente– por US$ 6 mil millones.
La decisión de la OMC sobre la inconsistencia de las medidas de comercio administrado argentino podría sumar represalias por ente US$ 5 mil y US$ 7.500 millones, según estimaciones privadas. El Gobierno apunta a desarticular el diferendo apelando a la hipocresía de EE.UU. o Europa.
“Aduanas cuidadas”
El secretario de Política Económica, Emmanuel Álvarez Agís confirmó que se apelará el fallo de la OMC y cuestionó a los demandantes por la cantidad de denuncias que reciben: Estados Unidos tiene 121 en contra y la Unión Europea, 79. “Tuvieron medidas proteccionistas muy agresivas de su industria durante décadas”, aseguró. “Vamos a proteger a la industria nacional. Nuestras Aduanas están abiertas pero cuidadas”,
indicó.