La agencia calificadora S&P Global Ratings bajó este martes a "default selectivo" (SD) su nota para la deuda argentina en moneda local pero mantuvo en "CCC-C" y con perspectiva negativa la deuda en moneda extranjera.
La degradación fue decidida un día después que el gobierno canjeo voluntariamente bonos en pesos que vencían próximamente por dos títulos nuevos que vencerán en setiembre. "Vemos a este canje como perturbador y equivalente a un default", dijo S&P en un comunicado.
Hasta ahora, S&P había calificado la deuda de Argentina como "CC", es decir "altamente vulnerable al impago", y ese incumplimiento es casi "una virtual certeza". Ahora , la nueva calificación CCC+C "refleja una profunda vulnerabilidad del crédito y alto riesgo de no pago", indicó S&P.
"El ministro de Finanzas, Martín Guzmán, ha indicado que pronto iniciará discusiones con tenedores de bonos en Nueva York y esperamos que el gobierno avance hacia un plan de reestructura de su deuda de largo en moneda extranjera", señaló S&P. "Sin embargo, el tiempo y las condiciones siguen sin estar claros", agregó.
La cuestión de la deuda, tanto la de los acreedores privados, como la del Fondo Monetario Internacional (FMI), es una de las más complejas a las que se enfrenta el gobierno del presidente Alberto Fernández, en un contexto de inflación récord desde hace casi 30 años y de alarma social por los niveles de pobreza.
Fernández, que asumió la presidencia el 10 de diciembre, heredó una deuda pública de unos 335.000 millones de dólares, el equivalen del 93% del Producto Interior Bruto (PIB), incluyendo un préstamo de 44.000 millones de dólares del FMI.
"Tenemos un nivel de deuda en pesos extremadamente alta", reconoció Guillermo Nielsen, el presidente de YPF y el más alto representante del gobierno de Buenos Aires en el foro de Davos. Dijo estar preocupado por la deuda con acreedores privados pero sobre todo por la "situación más compleja" con el FMI.
Según Nielsen, el FMI hizo una "cosa increíble" al no respetar sus propias reglas, por lo que "una de las primeras cosas que hizo Alberto Fernández fue parar ese tren y decir 'No vamos a aceptar más deuda del FMI'".
"Es un reto para Argentina pero sobre todo para Kristalina Georgieva [directora gerente del FMI] con la que todavía no hemos negociado, pero de la que sabemos que es una profesional, una economista muy práctica a quien le gusta hacer las cuentas ella misma", afirmó.
"Todos los argentinos quieren pagar pero necesitamos crecer", aseguró Nielsen este martes durante un coloquio sobre las perspectivas económicas de América Latina, en el marco de Foro Económico Mundial, que cada año reúne en Suiza a la élite política y económica mundial.
DS