Como era de esperar, la reacción de los mercados a la “tarjeta roja” que sacó MSCI en la calificación de Argentina, reduciéndola de “mercado emergente a standalone” es sumamente negativa y se traduce en una nueva trepada del dólar paralelo, que este mediodía se sitúa entre 172 y 174 en la city porteña, al tiempo que los activos argentinos muestran fuertes descensos en Wall Street.
“Esto iba a pasar sin dudas. Para decirlo en términos futbolísticos, del Nacional B nos caímos a la primera D, y con los peores jugadores”, remarcó un importante operador de la city porteña.
Los números de los mercados hablan por sí solos y no es exclusivo del dólar blue, ya que el índice Merval de la Bolsa porteña tuvo una caída, en la primera parte de la rueda, del 4,5 por ciento.
“Es la peor jornada para los activos argentinos en los últimos cuatro meses”, resumió el mismo broker.
En la city muchos operadores coincidían que, el clima “positivo” en el mercado le duró muy poco al Gobierno tras anunciar el martes el acuerdo provisorio con el Club de París, por el que se arregló trasladar el vencimiento, por u$s 2.400 millones, que no se canceló el 31 de mayo para el 31 de marzo de 2022.
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“Es cada vez más frecuente que los anuncios que se consideran positivos el efecto dura un día a lo sumo. Por eso, con el tema de la calificación de MSCI el panorama en el mercado se puso mucho más oscuro y preocupante”, recalcó el mismo broker local.
Qué pasa en Nueva York
Ese clima se observa también en el desarrollo de la cotización de las acciones de empresas argentinas en Wall Street, las cuales demuestran caídas que oscilan en un promedio del 4,5 al 5,5 por ciento.
Algunas de esos papeles muestran derrumbes importantes, como el caso de YPF, con una retracción superior al 10 por ciento en su cotización en el mercado de Nueva York.
A YPF le sigue en cuanto al ritmo de descenso Grupo Financiero Galicia con una caída del 3,5%, Loma Negra 2,9%, Banco Supervielle 1,7%, Adecoagro 1,5% y Globant 1,1%.
En redes sociales, economistas e inversores institucionales mostraron su preocupación por la recalificación y analizaron las posibles consecuencias en la economía del país y la situación financiera de las empresas.
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Para Gustavo Neffa, "los flujos de fondos que salen del MSCI Emergente por no estar Argentina serán de unos US$ 300 millones de activos".
Ramiro Marra, de BullMarkets, fue más pesimista al evaluar que "se estiman desinversiones forzadas por US$ 610 millones y terminar aislados del mundo".
"Esta es una muy mala noticia para los mercados, literalmente es la clase política lo que no nos permite crecer", aseguró.
En el mismo sentido, la economista Diana Mondino manifestó no entender "que alguien festeje una categoría que impide inversiones" y que "el Gobierno prefiera menos producción para tener más control".
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Ramiro Castiñeira, de Econométrica, considero que "la nueva calificación es un knockout", ya que implica que la Argentina "ya está fuera de juego internacional" y "no califica ni para peso mosca".
"Es el resultado de tener una política económica que es ilegal en cualquier país civilizado", criticó, al tiempo que señaló que los inversores "reaccionan con flechas" al entender que la Argentina es "como una isla perdida que es mejor no acercarse".
Para Castiñeira, "en el mundo Argentina ya es vista como una cárcel: los de adentro quieren salir y los de afuera no quieren entrar".
“Lo de MSCI fue como un tiro de gracia. En un momento donde el país necesita la llegada de capitales, de inversiones, con esto menos dólares van a entrar y no me cabe dudas que habrá más complicaciones”, fue la evaluación que hizo un importante analista del mercado.
A la vez, en la city porteña coincidieron en que la decisión del Gobierno se seguir “prolongado las negociaciones externas”, esencialmente con el FMI y con el Club de París provocarán más incertidumbre a medida que transcurra el tiempo y dificilmente llegue “con un panorama tranquilo” a las elecciones como intenta el gabinete económico.
A toda esta incertidumbre se le agrega la reducción estacional en la liquidación de exportaciones por parte del sector agropecuario, tema que en estos momentos forma parte de una de la grandes preocupaciones del gabinete económico.
LR
