Mientras la actividad del sector petrolero se contrae y el precio del barril cae, en medio de la crisis financiera global, una empresa argentina logró cerrar un acuerdo con el gobierno de Irak para reconstruir la industria de extracción de petróleo en ese país, destruída por la invasión de Estados Unidos.
Se trata de Tenaris, una empresa del grupo Techint, que firmó un contrato de 144 millones de dólares con el gobierno iraquí, presidido por Jalal Talabani, según declaró el vocero del gobierno Ali al-Dabbagh, a la agencia Reuters. La empresa de la familia Rocca aportará caños durante un período de entre 8 y 15 meses, para reconstruir -se estima- unos cien pozos petroleros.
Ayer el barril de crudo cerró a U$S 46,96, el valor más bajo desde febrero de 2005. Meses atrás, había alcanzado la marca de U$S 140 por barril. Los precios de todas las commodities bajan por la crisis, y el descenso del petróleo disminuye las inversiones de las compañías del sector, que están menos incentivadas para buscar y extraer el "oro negro".
El anuncio llevó a las acciones de Tenaris, la principal empresa de la bolsa argentina, a subir un 2,99 por ciento , lo que ayudó al Merval, que cerró en un 2,02 por ciento en alza, aunque con poco volúmen de operaciones, mientras los mercados del mundo mostraban caídas.
Por su parte, Sidor, una acería perteneciente también al grupo Rocca, está a punto de ser expropiada y nacionalizada en Venezuela por el gobierno de Hugo Chávez, quien dijo que ya llegaron a un acuerdo sobre el precio y la forma de pago por la acería. Sin embargo, informó la agencia Reuters que "no se ha logrado un acuerdo de compensación a Ternium por los activos, mientras las operaciones están manos de una junta transitoria nombrada por el Gobierno que, según sindicatos de Sidor, no habría realizado las inversiones necesarias para mantener las operaciones".