Uno de los principales motores de la recuperación de la economía muestra luces amarillas: una parte de la obra pública registra atrasos en los pagos por primera vez en un año, según reconocen tres empresas de la construcción ante PERFIL y también voceros de la cámara que las agrupa.
Si bien no es ni por asomo una situación como la que llegó a haber en el gobierno anterior, cuando había demoras de hasta seis meses en el pago de facturas, sí es una novedad al menos en las obras que lleva adelante la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) las empresas constructoras acumulan una deuda de unos $ 7 mil millones en certificados sin cobrar. “Antes nos pagaban a 60 días, pero ahora estamos en 120 días”, dijeron en un gigante que hace obras viales. Desde la Cámara de la Construcción (Camarco), en tanto, relativizan esto pero admiten que hay atrasos de 30 o 40 días que se cubren con “esfuerzos financieros” de las compañías”.
Tal es el mensaje que Iguacel les transmitió a los constructores hace una semana, y en especial a algunos de ellos les mandó un mensaje: “Hay un par de empresas que reclaman por retrasos superiores pero son los que están en infracción, debiendo documentación como el pago al día de las contribuciones”, explicó. En algunas empresas, la situación que llegan a plantear las empresas es que podrían haber frenos en trabajos en “un par de semanas”, aunque otras consideran eso una advertencia apresurada. Cuando terminó el gobierno de Cristina Kirchner, sólo AYSA, por ejemplo, debía $ 10 mil millones en obras de saneamiento.
Empuje. Desde el sector privado, remarcan que hasta las elecciones Vialidad volcó unos $ 36 mil millones en obras en un contexto de fuerte repunte del sector de la construcción, sostenido por los trabajos viales. Basta ver que viene creciendo al 90 o 100% interanual el consumo de asfalto en todo el país. “Ahora se quedaron sin presupuesto”, grafican empresarios que prefieren no dar su nombre porque están negociando los cobros. “Lo que estamos cambiando es la fuente dado que el fideicomiso del gasoil pasó de Hacienda a Transporte, como debió haber sido siempre; tiene recursos acumulados y los vamos a usar conforme a la ley que lo creó, para pagar obras viales”, dice Iguacel.
Planillas. Desde el Ministerio de Hacienda, en tanto, celebraron con tuits esta semana la reducción del 47% del déficit fiscal en octubre. En el detalle, se anotó una baja del 28% en los gastos de capital, fundamentalmente obras, respecto del mismo mes del año pasado. Hacienda lo explicó en parte por “un aporte extraordinario” en 2016 para el programa Pro.Cre.Ar, lo que “elevó la base de comparación”. “Pero también se está frenando el devengado”, marcaron fuentes cercanas, en tanto, a las obras de infraestructura. El Gobierno aspira este año a bajar el déficit fiscal al 4,2% del PBI, y llevarlo al 3,2% hacia el año que viene.
El 90% del mercado inmobiliario, con crédito
Fue un buen año para el sector inmobiliario que, además, cree que el 2018 será mejor. De la mano del incipiente crédito hipotecario y un mercado ya sin cepo, las operaciones se expandieron un 30%, según señala Sebastián Sosa, titular de Remax en la Argentina. De todas formas, aclara: “Todavía hay mucho de expectativa contra la realidad”, en cuanto a la disponibilidad de propiedades “apto crédito” y los montos y tiempos en los que se terminan otorgando los préstamos. El 90% de las operaciones realizadas este año fueron con crédito, que viene en aumento desde 2016, donde el 65% de las operaciones de compra-venta fueron realizadas a través de hipotecarios.
Con un crecimiento del 25 al 30%, el nivel de escrituras iguala el de 2007. Por el lado de la oferta, Sosa marca que muchos desarrolladores están redefiniendo los planes. Las unidades más demandadas son las de dos y tres ambientes, incluso cuatro, mientras que muchos desarrollos se habían concentrado en monoambientes como forma de inversión.
“No hay retrasos de 120 días, en promedio el retraso es de 30 días y esperamos cerrar el año con el 100% devengado y pagado”, explica Javier Iguacel, el titular de Vialidad, quien resalta que, de cumplirse, “esto no sucedió en los últimos 15 años”.
