Con una caída del poder de compra de los salarios de al menos 7% en promedio, el 2016 cierra con una baja en el consumo del 4 al 4,5% según las estimaciones privadas. Del otro lado, los cambios en Ganancias, la perspectiva de un año con inflación más baja y que el salario pueda equiparar las subas de precio alientan a los índices de expectativas para terminar el año en alza aunque eso sólo implica volver al nivel de febrero.
Diciembre no pudo salvar el año y las consultoras revisan los números para ver si al menos llegó a salvar el mes. “Hasta el 20 de diciembre se mantuvo la caída del 4% que promedia el año”, explicó Osvaldo del Río, director de Scentia, para quien las expectativas estarán marcadas por Ganancias, las paritarias y que haya algún estímulo del Gobierno por las elecciones. “Puede tardar hasta abril o mayo en repuntar el consumo, aunque tampoco se espera un boom”, agregó.
Para el 2017, la cautela en el frente inversor lleva al Gobierno a recostarse más en el consumo. En los despachos oficiales aseguran que la baja de la inflación ya está generando una mejora del salario real. El nuevo énfasis en el consumo tiene su obvio correlato en las elecciones legislativas, pero también en un contexto global de menos demanda y fuerte competencia que genera incertidumbre sobre exportaciones e inversiones como motores del crecimiento.
Según Ecolatina, “la clave para estimular el gasto de las familias pasa por mejorar el ingreso real de los hogares. Que las paritarias superen a la inflación en 2017 implica “acotar la suba de los precios regulados y del tipo de cambio para profundizar la desinflación de los últimos meses del 2016. Y morigerar las subas nominales de los salarios”, evaluó la consultora que fundó Roberto Lavagna.
Viraje. En diciembre empezó a verse una mejora en las expectativas económicas según un sondeo de Thompson Reuters/Ipsos, que marca una suba de 1,4% (a 66,9 puntos) y vuelve, después de seis meses a la baja, al nivel de febrero último. La situación económica actual también vuelve al nivel de febrero mientras que las perspectivas de empleo siguen debajo de enero y febrero pasados.
El índice de confianza del consumidor de la Universidad Di Tella subió 1,2% con respecto a noviembre aunque cae 19% frente a diciembre de 2015. La percepción de la situación personal mejora 1,9% a nivel nacional mientas que la macroeconomía lo hace un 0,7%. El optimismo nace en el interior del país, donde la mejora personal y macroeconómica llega a 5,8%. En la Ciudad de Buenos Aires marca -2,8% individual y -9,7% para el país.
