Alberto Abad, titular de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), prepara su salida al frente del organismo recaudador para después de las elecciones legislativas de este domingo –según fuentes consultadas por este medio que pertenecen a la entidad– que aseguran que el máximo responsable del fisco nacional pidió a todas las subdirecciones generales un “cierre de gestión”, después del cimbronazo ocasionado por la difusión de datos del blanqueo de capitales.
De acuerdo con fuentes de tres áreas consultadas por PERFIL, la solicitud de Abad a las diez subdirecciones de Coordinación Técnico Institucional, Servicios al Contribuyente, Administración Financiera, Fiscalización, Recursos Humanos, Sistemas y Telecomunicaciones, Asuntos Jurídicos, Planificación, Recaudación y Auditoría Interna, “sólo se realiza cuando hay un cambio de administrador y lleva un tiempo completarlo”, muchas veces se hizo después de que dejara el cargo un titular. Consiste en “hacer los números finales, por ejemplo, objetivos alcanzados desde el inicio de la gestión, tener los números en orden para el traspaso”.
“Hasta ya suenan nombres de posibles reemplazantes, quizás alguien de la Aduana”, dijeron las fuentes, que además revelaron que Abad habría dicho a allegados que “siempre pensó en estar dos años” en el cargo.
Dentro de la AFIP, sus funcionarios atribuyen el pedido de cierre a la crisis que causó la publicación en Página/12 de Horacio Verbitsky sobre los multimillonarios montos sincerados por Gianfranco Macri, hermano del presidente Mauricio Macri, y Alejandro Jaime Peña Braun, primo del jefe de Gabinete de Ministros Marcos Peña.
PERFIL consultó a la AFIP sobre los planes de retirada de Alberto Abad. Desde la entidad negaron rotundamente que el titular evalúe retirarse y aseguraron que todos los años el fisco, al menos durante la gestión de Abad, rinde un plan de gestión que se presenta a la Jefatura de Gabinete. Sin embargo, las fuentes de diversas áreas ratificaron que el pedido de semanas atrás no forma parte de la rutina anual. Puertas adentro, los empleados del fisco esperan que Abad finalmente se quede aunque interpretan que, por su carácter, “si pidió un cierre de gestión es porque la decisión está tomada”.
Cruces. Todo esto se suma a la tensión que produjeron en el organismo recaudador los expedientes de Cristóbal López y el correo privado OCA en los últimos meses.
En el primer caso, el ente fiscal se presentó ante la Justicia para informar que López y su socio Fabián De Sousa no pueden avanzar con una venta de C5N por la crítica situación en la que se encuentran tras retener los impuestos indebidamente en Oil Combustibles. Un comunicado del 3 de octubre de la AFIP apunta que: “Cristóbal López y Fabián De Sousa se encuentran impedidos de disponer libremente de la participación que posean en esas sociedades en virtud de la inhibición que alcanza a todas las partes que intervendrían en la operación”. Con esas palabras el fisco se presentó los primeros días del mes ante el Juzgado Federal Nº 10 del Dr. Ercolini ante los rumores de venta del canal C5N y Radio 10. La intención del recaudador era ejecutar toda la deuda que le reclama por un total de $ 8 mil millones, mientras empresarios allegados a la Casa Rosada intentan desembarcar en el holding.
Así, tras la filtración de datos del blanqueo, la tensión en torno al titular de la AFIP fue en aumento, pero la campaña para las legislativas obligó a evitar ruidos.
Esto se debe a que la revelación de los datos del sinceramiento fue un duro golpe, y que además, podría ser sólo el comienzo. Verbitsky aseguró esta semana que no sólo posee datos de los cinco casos publicados sino que tiene la lista completa, una declaración que estremeció a los pisos superiores de Hipólito Yrigoyen 370.
En el caso del mayor correo privado, Abad se opuso a hacer un plan de pagos a medida por una deuda de $ 1.700 millones tal como esperaba el coordinador del gabinete económico Mario Quintana en Balcarce 50. Todos negaron el conflicto en medio de acusaciones de un plan oficial para quedarse con la mayor empresa postal privada del país. “La Rosada nunca pidió un procedimiento especial y si hubiese existido, no lo habríamos hecho”, aseguró el recaudador ante la consulta de este medio el 1º de septiembre.
Para los empleados de AFIP, Abad comenzó un proceso de retirada, que se propone ser silencioso y ordenado y dejar los papeles listos para la próxima gestión. Terminaría así su segundo tránsito por el organismo. Antes había estado entre los años 2002 y 2008.