El INDEC (Instituto Nacional de Estadística y Censos) reportó este jueves 20 de abril que en marzo la canasta básica total aumentó un 8%, por lo que una familia tipo de cuatro integrante necesitó $191.228 para no ser considerada pobre.
Por su parte, la canasta básica alimentaria para la misma familia se incrementó 9%, necesitando ingresos de $87.719 para no caer en la indigencia.
Ambas mediciones superaron el índice de inflación del mes pasado, que fue del 7,7%. La canasta básica total, que incluye la Canasta Básica de Alimentos (CBA) y bienes y servicios no alimentarios como transporte, educación, vestimenta, salud, entre otros.
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Si la familia tuviera tres integrantes, el valor sería de $152.240, y si fueran cinco, de $201.130. Estas mediciones tuvieron un aumento del 113,2% de forma anual. Este índice mide el umbral de la pobreza, lo que significa que un adulto necesitó en marzo $61.886 para no ser considerado pobre.
La Canasta Básica Alimentaria (CBA), que determina el umbral de la indigencia, tuvo un aumento del 120,1% mensual, superando a la CBA. Un adulto necesitó al menos $28.388 en marzo para no ser indigente. Si se trata de una familia tipo de cuatro integrantes, la cifra fue de $87.719, mientras que en el caso de tres integrantes fue de $69.835 y en el caso de cinco integrantes, $92.261.
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Es importante destacar que la inflación en marzo alcanzó el 7,7%, el nivel más alto desde abril de 2002, cuando el IPC subió hasta el 10,4% en ese mes, después de la salida de la Convertibilidad. Esto superó incluso el aumento del 7,4% en julio de 2022.
Alimentos y bebidas no alcohólicas tuvieron un aumento del 9,4% en marzo, apenas menor que el 9,8% de febrero, influenciado por la inercia de los últimos meses, así como por la sequía y la gripe aviar. En ese sentido, la carne aumentó más del 10%.
SE CP
