La harina elaborada parcialmente con grillos domésticos se podrá comercializar en toda la Unión Europea (UE) desde este martes 24 de enero, mientras que a partir del jueves 26 de enero se permitirá vender las larvas de la harina (Alphitobius diaperinus), congeladas, en pasta, secas y en polvo.
En marzo de 2022 se había autorizado la venta de grillos en polvo, congelados o secos. En el mismo sentido, se había aprobado a finales de 2021 la comercialización de la langosta migratoria, y de la larva amarilla de la harina (Tenebrio molitor), informó la agencia ANSA.
La larva amarilla de la harina fue, solo en su forma seca, el primer insecto en recibir la autorización como nuevo alimento de parte de los estados miembros de la UE, a propuesta de la Comisión Europea.
Cinco ideas para salvar al planeta
En la Argentina, el INTA y el INTI investigan la producción de grillos para consumo humano y señalan que representa una gran oportunidad para la industria alimentaria. Los productos comestibles a base de insectos se aprobaron para alimentar ganado y ya esperan ser fuente de proteínas para humanos en forma de pan, barras de cereal y pastas.
Los insectos y su papel en la seguridad alimentaria
“El consumo de insectos y sus derivados se denomina entomofagia y se practica en todo el mundo desde hace décadas. En los últimos años, la investigación en el tema avanzó mucho. En el 2013, la FAO señaló que el consumo de insectos puede contribuir a la seguridad alimentaria y al ambiente”, explicó Julieta Di Meglio, egresada del Máster Internacional en Tecnología de Alimentos —MITA, de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) y de la Universidad de Parma, Italia—. En su tesis abordó el caso del grillo Gryllus assimilis.
“Tanto el consumo como la producción de grillo tienen características atractivas. Poseen un contenido de proteína cercano al 60% —los cereales tienen alrededor de un 15%— y también aminoácidos esenciales, vitaminas, minerales y ácidos grasos. Son muy versátiles. Se pueden procesar e incorporar como polvo en distintos productos como barras de cereal, panificados y fideos, para mejorar sus propiedades nutricionales”, resaltó en la publicación Sobre la Tierra.
LM / ED