La suba de 6,6% de febero según el Indec dejó boquiabiertos a todos: al equipo económico y a las consultoras que anticipan un dato aún mayor para el mes de marzo, al que aún le restan quince días de andar.
Pero sobre todo le agregó combustión a las expectativas inflacionarias. Ayer algunos proveedores que fueron consultados por PERFIL admitieron que de una semana a otra tuvieron remarcaciones de hasta 50% en algunos productos farináceos y del 25% en carnes y café. Los cortes vacunos volverán a subir entre 25% y 30% como se anticipa en esta edición y mantener la casa, sumando alquiler y tarifas podría convertirse en una verdadera misión imposible para una familia tipo aun en los casos en que ambos adultos tengan trabajo y con buenos ingresos.
De esto mismo no paran de hablar dentro de la coalición de gobierno donde los misiles empiezan a dispararse con fuerza sobre el ministro de Economía, Sergio Massa, quien no logra mostrar indicadores reales de desaceleración inflacionaria y por lo tanto acusa recibo del fuego amigo.
El trimestre cerrará encima del 20% y marzo será la cuarta escalada consecutiva de precios
Como en otras ocasiones (y, también en otras gestiones) Massa en esta ocasión encontró refugio al acalorado territorio nacional en el ámbito internacional. Es en ese frente donde recoge mejores frutos y algún elogio a su gestión. En sus agendas internacionales la gestión del embajador en los Estados Unidos, Jorge Arguello siempre es crucial. Massa llegó ayer a Panamá para participar de la reunión Anual de las Asambleas de Gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
El jefe del Palacio de Hacienda mantendrá una agenda que incluye múltiples reuniones bilaterales y exposiciones en los encuentros de Gobernadores del organismo.
Siempre en las bilaterales, Massa logra sumar músculo político como pasó en el G20 con sus encuentros con Kristalina Georgieva. Esta vez se verá con el nuevo presidente del BID, Ilan Goldfajn, quien podría sumarle más finaciamiento.