"Buscamos promover una educación para el progreso técnico, tecnológico y productivo del país"

El 15 de noviembre se celebró el Día de la Educación Técnica, fecha que conmemora la creación en 1959 del organismo que regula las políticas públicas sobre esta modalidad educativa: el Consejo Nacional de Educación Técnica (CONET), actual Instituto Nacional de Educación Tecnológica (INET), dependiente del Ministerio de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.

Según la Ley 26.058, la Educación Técnico Profesional (ETP) es “una de las modalidades del sistema educativo argentino que abarca, articula e integra los diversos tipos de instituciones y programas de Educación por y para el trabajo” y “promueve el aprendizaje de capacidades, conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes relacionadas con desempeños profesionales y criterios de profesionalidad propios del contexto socioproductivo”. Involucra a las instituciones secundarias y superiores técnicas, y a los centros de Formación Profesional.

Leandro Goroyesky, director ejecutivo del INET, conversó con el suplemento Educación y detalló los programas y las acciones que se estuvieron desarrollando durante los últimos años para intentar fortalecer la modalidad.

¿Qué mejoras se realizaron en estos años en las escuelas técnicas?

Buscamos promover una educación para el progreso técnico, tecnológico y productivo del país. En relación a la infraestructura, 197 instituciones fueron construidas, refaccionadas y/o ampliadas, marcando un hito histórico de obras gestionadas dentro del Fondo Nacional de ETP y beneficiando a más de 115 mil estudiantes de todo el país. Esta decisión política de poner prioridad en la inversión de infraestructura edilicia no es casual. Debido a sus características intrínsecas, las instituciones técnicas necesitan espacios y entornos formativos con determinadas estructuras y particularidades para que los estudiantes puedan realizar sus prácticas.

Por otro lado, en el marco de la Secundaria 2030, en 150 escuelas técnicas y agrotécnicas se están incorporando saberes digitales para el ciclo básico, que complementan las técnicas tradicionales del taller, alcanzando a 18 mil estudiantes de los primeros años. Así, 5.000 impresoras 3D y elementos de robótica fueron entregados a las instituciones, y 300 directivos fueron capacitados en la metodología de Aprendizaje Basado en Proyectos.

A su vez, los institutos superiores de Enfermería recibieron simuladores para realizar prácticas con sus alumnos, en el marco del Programa Nacional de Formación de Enfermería (PRONAFE) , con el que buscamos aumentar la cantidad de profesionales en todo el país.

El INET también se constituyó como lugar de capacitación para alumnos, docentes y para la formación de trabajadores en general. Desde 2018 funciona allí el Centro Nacional de Simulación Clínica de Enfermería, y se está trabajando con las embajadas de Francia y de la India para establecer, respectivamente, un Centro Nacional de Formación Profesional en Eficiencia Energética y Energías Renovables, y un Centro de Excelencia en Tecnologías de la Información.

Además de la capacitación brindada en estos laboratorios, hace dos años se implementó un programa de capacitación continua para docentes (EnFoCo). Hasta el momento, se realizaron 85.247 trayectorias formativas en cursos, y postítulos virtuales y presenciales.

En el mismo sentido, desde 2017 docentes y directivos de la modalidad recibieron becas para capacitarse en la Universidad Estatal de Carolina del Norte, Estados Unidos, en áreas de liderazgo, gestión educativa e innovación pedagógica, uso de saberes digitales, y vinculación con empresas y sector socio productivo. Esto se realizó por medio de clases teóricas y seminarios, visitas a instituciones educativas tecnológicas, y jornadas de trabajo en el Departamento Federal de Educación y en la embajada argentina en Washington. 

En relación a los estudiantes que no pueden continuar sus estudios por diferentes causas, ¿qué acciones se realizaron?

Estuvimos -y seguimos- implementado varias políticas para fortalecer el acceso, la permanencia y la promoción de los estudiantes de la ETP. En primer lugar, en conjunto con las provincias, estamos trabajando para alcanzar a los 600 mil jóvenes de entre 15 y 18 años que se encuentran fuera del sistema educativo obligatorio (porque no ingresaron, repitieron o abandonaron). Se busca atraerlos a través de una formación en oficios unido a la de secundaria. Por otro lado, desde hace dos años otorgamos becas y mochilas técnicas a más de 30 mil alumnos de enfermería. Además, este año estudiantes y egresados de escuelas técnicas estudian código abierto y programación gracias al programa Talento Digital de la Secretaría de Modernización.

En relación a la temática de equidad de género, desde marzo de 2018 está funcionando en el INET una Comisión para promover acciones y políticas con perspectiva de género, mejorar la equidad en instituciones de la modalidad e impulsar a las mujeres a realizar carreras técnico científicas.

¿Qué se estuvo haciendo estos años para crear o fomentar las denominadas “carreras del futuro”?

Junto a los referentes de Educación Técnico Profesional de las provincias y al CoNETyP (Consejo Nacional de Educación, Trabajo y Producción), trabajamos en los marcos de referencia de varias carreras (Tecnicaturas Superiores en Ciencia de Datos e Inteligencia Artificial, Gestión de Energías Renovables, Diseño y Desarrollo de Productos Mecánicos) y cursos de Formación Profesional (Programador de videojuegos, Programador web y Programador de dispositivos móviles). Estos marcos ya fueron discutidos por los ministros en el Consejo Federal de Educación y se estima que serán aprobados en las próximas reuniones, hecho que permitirá elaborar los planes de estudio para su próxima implementación en las instituciones.

Por último, ¿qué se está haciendo para acercar la escuela al mundo del trabajo?

En primer lugar, podemos nombrar a las aulas talleres móviles. Alrededor de 20 mil personas realizaron cursos de capacitación laboral en estas unidades móviles. Son estructuras transportables que reproducen las condiciones de un aula taller tradicional con la particularidad de estar diseñadas para trasladarse en tráilers. En general, son ubicadas en lugares donde no existe o hay poca oferta formal educativa. Están equipadas con herramientas, instrumentos e insumos de alta complejidad, en función de la especialidad. Estos años se incorporaron 41 unidades, ampliando en un 35% la cantidad en todo el país.

Por otro lado, gracias a un trabajo conjunto entre los ministerios nacionales de Trabajo y Educación, y la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se incorporó una nueva modalidad de registro para que las PyMEs y grandes empresas pueden inscribir a los estudiantes que realicen prácticas profesionalizantes a través del sistema de alta temprana, lo que beneficia a unos 80 mil alumnos del último año. Esto permitirá que más estudiantes realicen prácticas, que son obligatorias para obtener su título, y obtengan un certificado que pueden sumar a su currículum. Para las empresas, esta medida resuelve una larga demanda ya que garantiza el registro de los estudiantes ante inspecciones y la cobertura de una ART.